El concejal de Ecología Urbana y vicealcalde, Sergi Campillo, ha anunciado que la nueva Ordenanza de Limpieza que prepara el Ayuntamiento incorporará la obligación para los propietarios de los perros de hacerse cargo, al igual que ya pasa con los excrementos, de lavar con agua la zona donde orinan los animales. Para Campillo, «las calles de València es casa de todos y todas, por eso los propietarios de los perros se tienen que responsabilizar de que estas zonas no se quedan manchadas hasta que pasan los servicios de limpieza y evitar las molestias que ocasionan para la convivencia».

En este sentido, el vicealcalde también anunció de la puesta en marcha de una campaña nueva y específica para promover la limpieza de los excrementos de los perros en las calles. Estas iniciativas han avanzado durante la reunión que ha mantenido con la Federación de Asociaciones de Vecinos de València celebrada ayer.

Más contenedores marrones

Otra de las medidas que pondrá en marcha el Ayuntamiento es la extensión del contenedor marrón de residuos orgánicos a toda la ciudad el año que viene, cumpliendo así con el obligatoriedad que establece el Pla Integral de Residuos de la Generalitat. Así como introducir en todos los contenedores de València información exacta alrededor de su uso para evitar los residuos impropios que todavía se detectan por los servicios de recogida de basura. Este es, en realidad, el gran problema de estos contenedores: que siguen usándose sin hacer demasiadas distinciones por su uso. El hecho de tener un sistema de apertura similar al del contenedor general gris -en contraposición al azul de papel y el amarillo de plásticos, que son a base de ranuras- propicia que, además de los residuos orgánicos, se esté utilizando como segundo contenedor, especialmente cuando el general ya se ha llenado.