El ayuntamiento aprovechará que València ha sido designada recientemente Capital Mundial del Diseño de 2022 para crear un Consejo del Diseño que sirva «para armonizar y modernizar su paisaje», además de favorecer la «limpieza visual» del espacio urbano y llevar su estética a la vanguardia de otras ciudades europeas como Londres, Berlín o Barcelona, urbes que ya cuentan con una especie de manual de estilo que incorporan a sus vías.

El Consejo de Diseño deberá dictar normas para unificar, por ejemplo, placas de calles, mobiliario urbano, fachadas de edificios o los distintos luminosos de los comercios locales.

La vicealcaldesa y concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, y la concejala de Acción Cultural, Maite Muñoz, presentaron ayer el proyecto que se enmarca en el contexto de la capitalidad del diseño. Este consejo consultivo ha comenzado ya a gestarse, y el ayuntamiento prepara un informe previo de cara a que en 2021 se constituya y comience a asesorar a los distintos servicios municipales involucrados. Se quiere que sea un órgano «transversal».

Maite Ibañez explicó que las acciones principales que tendrá el consejo serán la de proposición de informes para mejorar los recursos, el entorno y para dar una uniformidad a diferentes lugares de la ciudad y en definitiva, «para mejorar la calidad de vida a través del diseño del espacio público».

Este nuevo órgano consultivo buscará estar compuesto por perfiles pluridisciplinares, con profesionales procedentes de sectores como el diseño o la arquitectura, y los proyectos propuestos deberán estar armonizados con las ideas del Ayuntamiento. De momento no se contempla crear la figura de un director creativo para la ciudad, no al menos en el futuro inmediato.Gómez hizo hincapié en la capacidad de este órgano para aconsejar a cualquier proyecto urbano con el fin de mantener una concordancia con otros espacios de la ciudad y puso como ejemplo que la reforma de la Plaza del Ayuntamiento, en la que se realizará una actuación «blanda» con elementos que deberán contar con esta nueva armonización.

Maite Ibañez, además, dijo que el proyecto se llevará a cabo a través de dos fases de actuación, por un lado un análisis para ver cuál es la convivencia visual de los mensajes que se dan en el espacio público; y por otro lado, la propia creación del Consejo consultivo. La concejala de Acción Cultural remarcó en que se ha trazado un periodo de aproximadamente un año para poner en marcha esas dos fases.

Gómez dijo que es necesario llevar a cabo actualizaciones de elementos de la ciudad, algo que ejemplificó con los bancos individuales, un elemento promovido en el anterior mandato que considera una iniciativa «en desuso», ya que no cumple un criterio social, explicó en clave de «autocrítica».