El 'escorxador' del Cabanyal no era un simple edificio con valor patrimonial. Su valor sentimental supera con creces los 110 años de historia que acumula. Por ello en la calle Sant Pere, en plena zona cero del barrio, el ambiente hoy era de enorme satisfacción, con cierto aire de celebración. Decenas de vecinos se han dado cita esta mañana en el antiguo matadero para conocer cómo ha quedado tras su profunda rehabilitación. Quedan pequeño detalles por rematar, pero la obra se puede decir que está finalizada. El lugar que se convirtió en el espacio de la resistencia de Salvem a la degradación y el derribo programado, será un archivo histórico y un centro de interpretación del barrio.

El 'escorxador', ya recuperado, comienza a lucir en la calle Sant Pere, recién reurbanizada y donde ya asoman algunos edificios también rehabilitados, mientras otros lucen el cartel de futuras intervenciones. Con todo, lo que predomina son las casas tapiadas. El proceso de recuperación es lento, pero el antiguo matadero puede servir de revulsivo, con la intención de recuperar la vida del barrio.

Ubicado en el número 36 de la calle San Pere, las obras de rehabilitación y ampliación del 'escorxador' del Cabanyal, un edificio del año 1910 emblemático del barrio, están ya prácticamente listas. Se han recuperado "lo que se ha podido recuperar", como ha explicado el arquitecto que ha finalizado el proyecto, Boris Strzelczyk (aunque lo inició Arturo Sanz y David Estal, este último asesor ahora del alcalde Joan Ribó). Muros de mampostería, azulejos, algún pavimento, la fachada y otros detalles se han salvado en esta reinterpretación del edificio, que suma un nuevo espacio de un inmueble anexado.

La obra se ha financiado con el Plan Confianza de la Generalitat con un presupuesto de unos 500.000 euros. El alcalde Joan Ribó y la concejala de Cultura, Glòria Tello, han visitado esta mañana el edificio, que cuenta con 356 metros cuadrados construidos, distribuidos en dos plantas.

"Este edificio es el símbolo de la regeneración del Cabanyal, un barrio que se va a modernizar sin perder su trama histórica y urbanística. Queda mucho por hacer, pero las cosas avanzan", ha asegurado el alcalde. El 'escorxador' tiene muchos espacios que posibilitarán que sean usados por la ciudadanía, pero también un lugar para la investigación", ha resaltado el máximo responsable de la ciudad, que ha arrancado unos calurosos aplausos del público asistente

La edil Glòria Tello ha recordado que antes de ser concejal "pasé muchas tardes de miércoles aquí y este es el símbolo de la resistencia del Cabanyal". "Al final el pueblo gana y la gente gana", ha remarcado.

Esta fue una de las primera acciones -los trabajos comenzaron en diciembre de 2018- que el anterior Govern de la Nau proyectó para El Cabanyal, ya que el antiguo matadero habría sido uno de los que, inevitablemente, se habrían derribado de aplicarse el derogado Plan Especial de Reforma y Protección Interior (Pepri) que impulsó el PP en este barrio, que preveía la prolongación de la avenida Blasco Ibáñez hasta el mar.