«Esta situación de parón económico debido al confinamiento para detener la pandemia del coronavirus es evidente que está teniendo claras traslaciones en indicadores como la producción de residuos», explica el vicealcalde de València, Sergi Campillo, quien ya dispone de los primeros datos de la concejalía que dirige y que constatan una caída importante en la producción de basura en la ciudad. El lunes bajó un 7,7 por ciento, pero el martes la cifra ya cayó al 24,9 %.

«El parón en la actividad económica de València es acusado», explica Campillo. «Si comparamos el lunes, con la media de los lunes de enero de este año, vemos que la reducción de producción de residuos ha caído en torno al 10 por ciento, especialmente en papel/cartón, envases y vidrio, pero esta tendencia no se da el orgánico. Hay que tener en cuenta que el orgánico está relacionado con la alimentación de las las familias, que siguen cocinando a diario mientras están confinadas, incluso más que antes, y por lo tanto es un residuo más separado de la actividad económica, pese a que la hostelería genera mucho», argumenta el edil de Residuos Urbanos.

En todo caso, el martes fue un día donde la tendencia ya estaba mucho clara. «Donde sí se notó muchísimo fue el martes, con descensos del 25 por ciento en la producción de residuos de toda la ciudad, muy abultados en todas las clases, excepto en la orgánica. Esta caída del 25 % significa que el frenazo de la actividad económica es muy profundo y los residuos son un claro indicador de la delicada situación que atravesamos», señala el vicealcalde de València.

El lunes la producción de envases cayó un 14,15%, mientras que la recogida de papel y cartón bajó otro 14,80%, y los contenedores del depósito gris estaban un 9,65% más vacíos. También descendió un 3,24 por ciento la recogida de muebles y enseres en la vía pública.

Con todo se produjo un importante aumento del 32,68% en la producción de residuos orgánicos. La hipótesis que maneja el consistorio es que los domicilios particulares están liderando la generación de este tipo de basura, ya que se cocina más en casa desde que se decretó el estado de alarma. También hay que tener en cuenta que el orgánico se recoge de manera separada desde hace relativamente poco tiempo y la ciudadanía cada vez separa más los diferentes restos de basura.

En cuanto al martes pasado, la generación de envases bajó un 3,07%, mientras que la recogida de papel y cartón cayó un 40,95% y la materia del contenedor gris se redujo un 26,84 por ciento. También acusó un importante descenso la recogida de muebles y enseres, con un 13,8 por ciento menos. De nuevo el orgánico aumentó, aunque un tímido 1,18% .

Ante al difícil momento que atraviesa la sociedad en general, Campillo lanza un mensaje de unidad para superarlo de la manera más rápida posible. «En todo caso hay que respetar el confinamiento, bajar el ritmo y vencer todos unidos a esta pandemia, pero ahora toca quedarse en casa y atender todas las instrucciones del ministerio de Sanidad, la Generalitat y el Ayuntamiento, porque si todos lo hacemos esta pandemia acabará antes», explica el vicealcalde del Cap i Casal.