El Pleno del Ayuntamiento de València ha aprobado con los votos a favor de Compromís, PSPV, PP y Cs un extenso documento con más de 100 medidas para la reconstrucción de la ciudad de València tras la pandemia de la covid-19. Un acuerdo histórico, como el momento que vive la sociedad en general, y que no ha sido unánime porque Vox, como estaba previsto, se ha desmarcado del resto de grupos al considerar «ilegal» el Pleno extraordinario, lo que para el alcalde Joan Ribó es una «excusa para no apoyar este acuerdo». La sorpresa es que Vox no ha querido «retratarse» con una abstención o voto en contra, sino que se ha marchado de Salón de Plenos.

El acuerdo propone un modelo de ciudad más sostenible, más verde y más humanizada, un apoyo y reconocimiento de las víctimas, el compromiso de no dejar nadie atrás por las consecuencias de pandemia y destinar un 2,5 por ciento del presupuesto municipal en 2021 para mitigar los efectos de esta crisis y reactivar la economía. Este amplio consenso político se convierte en una hoja de ruta para el gobierno municipal de Joan Ribó, que deberá cumplir el centenar de medidas adoptadas. La oposición ha dejado claro que estará vigilante y que no le da al alcalde «un cheque en blanco» los próximos meses. Mientras Ciudadanos ha mostrado un agradecimiento sin apenas fisuras al acuerdo, aunque ha pedido rebajas fiscales, el PP ha estado un poco más crítico exigiendo reducir los impuestos y ha alardeado de lealtad institucional.

El alcalde Joan Ribó ha tenido unas primeras palabras de recuerdo a las víctimas y ha dicho que es «por ellos por lo que aprobamos este acuerdo». Se ha felicitado del «amplio apoyo político» pese a la ausencia de Vox, y ha agradecido el trabajo de todas las personas que durante un mes se han involucrado en la comisión de reconstrucción, además de la «altura de miras» que ha tenido el PP y Cs en este momento crucial de la historia.

Su vicealcalde, Sergi Campillo, ha recordado que el futuro de la ciudad «es verde y sostenible» y que la salud de los vecinos «está por encima de todo», recordando que es el momento de ampliar zonas verdes, mejorar la calidad del aire y «quitar el espacio al coche». Su compañero y portavoz de Compromís, Carlos Galiana, ha recordado que se ha de poner el acento en el comercio local, el sector agroalimentario, la cultura, el turismo sostenible y la cultura festiva, pero ha recordado a la oposición que bajar impuestos y aumentar el gasto puede ser «no es la mejor receta».

Por su parte, la concejala de Bienestar Social, Isabel Lozano, ha dicho que la pandemia «compromete» a incidir de manera efectiva en «una atención social más ágil, lucha contra la discriminación, eliminación de la desigualdad, atención a personas mayores, ha de ser garantía de acceso a vivienda y a las tecnologías de información».

La portavoz socialista y vicealcaldesa, Sandra Gómez, asegura que el acuerdo «reconstruye la ciudad, pero también la confianza en todas las instituciones» y ha definido los tres ejes de las actuaciones previstas. «Un nuevo modelo para la ciudad, ya que hoy tenemos la oportunidad de reconquistar el espacio que cedimos al coche privado. Vamos a extender las peatonalizaciones», ha anunciado. En segundo lugar «no dejar a nadie atrás», en la que desde lo público «podremos enfrentarnos a la desigualdad». Y en tercer lugar, el impulso público para reactivar la economía, con el 2,5 % del presupuesto municipal. «Un nuevo New Green Deal europeo en el que todos han de llegar o descarrilaremos», ha señalado.

Por su parte, la líder de la oposición, María José Catalá, ha dicho que su partido ha sido muy leal y se ha preguntado si lo hubieran sido Compromís y PSPV con otros gobiernos. Ha recordado que de sus 119 propuestas, se han incorporado 23, lo que ha agradecido al equipo de gobierno. Especialmente orgullosa se ha mostrado por el reconocimiento a las víctimas y la creación de una premio Ciutat de València a la investigación.

Pero Catalá ha reprochado al equipo de gobierno que no es el momento de «trasladar su programa electoral» pese a pactar un modelo de ciudad y ha reclamado que se avance «en bajar los impuestos». «Este acuerdo no es un permiso vacacional. Los rebrotes aparecen y tenemos que avanzar en prevención», ha advertido. Por último ha recordado que se han invertido 11 millones en autónomos y pymes, pero se han recaudado de estos dos sectores 43 millones. «Ustedes han subido los impuestos, pero hay que bajarlos», ha dicho.

En Ciudadanos, que propuso la cifra del 2,5 % del presupuesto municipal para reactivación económica, han intervenido varios concejales, pero el portavoz del grupo, Fernando Giner, ha resumido el sentir de todos. «Esta crisis nos puede ayudar para que València sea una ciudad admirada para vivir y trabajar. Los activos de la ciudad siguen ahí. Hay que invertir todos los esfuerzos en gestionar: primero salvar el verano, prepararnos por si hay algún rebrote y tercero pensar ya en la Navidad. La receta es que la ciudad funcione, en segundo lugar llegar a acuerdos público-privados, como el cheque escolar; y tener una vocación metropolitana. Hay que potenciar el turismo local, ayudar al comercio del centro», ha señalado. Al tiempo le ha reprochado a la vicealcaldesa que sacara la semana pasada el debate sobre si conviene continuar con la monarquía cuando el rey vino a València «a reactivar el turismo».

Vox ha negado la utilidad de la comisión de reconstrucción, se ha quejado de que, entre otras cosas, se analice la crisis con perspectiva de género y ha asegurado que solo buscaba "un lavado de cara del alcalde". Además alega que es un pleno ilegal porque debería haber sido ordinario y no extraordinario.