Si el proyecto piloto funciona correctamente, en el futuro los contenedores desbordados en la ciudad de València deberían ser cosa del pasado. El ayuntamiento ha empezado a colocar sensores en 262 contenedores de residuos sólidos de la ciudad, concretamente los que están situados en los pueblos de València. Este sistema avisará a las contratas de residuos urbanos de cuándo los depósitos se han llenado y hay que pasar a vaciarlos.

En concreto son ya 135 contenedores de vidrio (el verde) y 127 de envases ligeros ubicados (los amarillos) en zonas de Pobles del Nord y Pobles del Sud. Se trata del primer proyecto piloto para avanzar en la gestión inteligente de los residuos sólidos de València, una iniciativa impulsada conjuntamente por el vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, y el edil de Agenda Digital, Pere Fuset, dentro de la estrategia smartcity que lleva a cabo el Cap i Casal.

Gracias a la utilización de sensores las empresas de recogida pueden monitorizar en tiempo real el estado de llenado de los contenedores, evitando desbordamientos innecesarios y obteniendo información útil para adaptar sus rutas de recogida. Así, el concejal de Agenda Digital, Pere Fuset, explicó que con esta iniciativa piloto de digitalización «abrimos la puerta a una gestión inteligente de los residuos sólidos en València, favoreciendo una optimización de los recursos, una mejora de la información para la toma de decisiones y una reducción de las emisiones y las molestias generadas por los desplazamientos».

Porcentaje de llenado

Los sensores, ubicados en los propios contenedores, informan sobre el porcentaje de capacidad disponible de cada unidad así como el estado de su batería y la temperatura. Tienen una vida útil de 10 años y funcionan con tecnología de ultrasonidos. Mediante conectividad móvil estos sensores enlazan con la plataforma de gestión de residuos integrada en la plataforma smartcity VLCi y sus datos se representan en el sistema de información geográfica municipal. En este primer proyecto piloto desde el Ayuntamiento se ha optado por priorizar los contenedores de Pobles de València por ser los que requieren de desplazamientos de mayor distancia desde las plantas de residuos.

Por su parte, el vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, destacó que el servicio de Gestión Sostenible de Residuos Urbanos y Limpieza del Espacio Público ha analizado las curvas de llenado y analizado estadísticamente, más de 200.000 mediciones registradas cada hora, las 24 horas del día, entre noviembre de 2019 y el mes de mayo de este año, de las fracciones de vidrio y envases. «Estos datos nos han sido muy útiles para comprobar si las frecuencias de recogida eran las adecuadas para evitar desbordamientos de contenedores», explicó.

De esta manera, el servicio de recogida de vidrio tiene establecidas dos rutas o itinerarios, una cada seis semanas en las que recoge la totalidad de los 120 contenedores y otra intercalada en el periodo anterior, transcurridas 3 semanas, que recoge los 40 contenedores que no pueden esperar a ser recogidos seis semanas sin que se llenen. «Evidentemente, pueden producirse generaciones temporalmente mayores de algún contenedor, que serán detectados por la aplicación y que obligaría a tener que retocar el itinerario intercalado, de forma que se añada algún contenedor más a la ruta de los 40 más productores», explican fuentes de la concejalía.

Esta forma de recogida ya se producía antes de la sensorización, de forma que la aplicación de esta tecnología ha permitido afinar y mejorar los itinerarios y reducir el número de desbordamientos por llenado inesperado.

Por su parte, Fuset, recuerda que esta iniciativa está enmarcada dentro del proyecto global ImpulsoVLCi, coordinado por la Oficina de Ciudad Inteligente, «que con sus diversos componentes ha sido beneficiario de una importante ayuda de fondos europeos gestionados por red.es, con un presupuesto global de 6 millones de euros». Fuset apuntó que con proyectos como este València «continúa consolidándose como una smartcity pionera que emplea la tecnología para mejorar la vida de las personas».