La Iglesia del Centro Arrupe de Valencia, de los religiosos Jesuitas, ha finalizado la primera fase de las obras de sustitución del forjado de la terraza, que contaban con daños a causa de las filtraciones de agua, que afectaban directamente a las viguetas y a la impermeabilización, por lo que se llevó a cabo una intervención de urgencia, tanto «por el deterioro estructural» como por los daños generados en el interior de la iglesia «con importantes pérdidas del sustrato pictórico y de humedades en la base de muros y pilares», indicó Julio Sánchez, aparejador del proyecto.

Los trabajos, dentro del conjunto de restauraciones que se están llevando a cabo en el templo, han consistido en la sustitución del forjado por uno de similares características, «para continuar con la armonía y el equilibrio estructural». Desde julio se está llevando también a cabo la restauración de las pinturas del interior de la iglesia.