El Consell de la Ciutat de Valencia, con el fin de sacar dinero a la gente para terminar "lo campanar nou" y atender a otros gastos suntuarios y de mantenimiento de la catedral de Valencia, acordó en mayo de 1455 solicitar del Papa Calixto III que promulgara un año jubilar en dicho templo con motivo de la fiesta de la Virgen de Agosto, donde los sacerdotes confesores pudieran absolver todo tipo de pecados, especialmente los gravísimos reservados al Papa, hecho que haría que los fieles aportaran limosnas penitenciales a las arcas del templo.

Aunque en 1425 el grueso de las obras de la torre, hoy llamada Micalet, icono de la ciudad de Valencia, estaban hechas, su coronamiento no se había podido realizar por falta de ingenio creativo y de dinero. "En muchas ocasiones se preocupó el Cabildo en hacer un remate digno de la obra que con tanto esfuerzo había construido, pues la claraboya o baranda que tenía era más bien una corona que una terminación adecuada a la forma de la torre", dice Sanchis Sivera. Por ello encargó al escultor Antonio Dalmau "que dibujase un proyecto de espigón para el fin deseado, en 1453, pero murió sin poderlo ejecutar. Y ya no se hizo, también que por problemas económicos.

El Consell de la Ciutat andaba preocupado por la gran cantidad de dinero que habían consumido las obras de la catedral de Valencia y que faltaba para concluir "lo campanar nou", que había costado lo suyo en tiempo y dinero. Por ello, enviaron una carta a su Embajador en Roma, Manuel Suau, fechada el 14 de mayo de 1455, en la que se le decía si "os placia obtener en favor daquesta ciutat€ singular gracia é absolucio pera la Seu, é per obs de cloure aquella ab lo campanar nou, é per la fabrica, ornaments, é reparacio daquella, á pena é a culpa en la festa de Nostra Dona de santa Maria dagost,€ la qual se guanya tantost com passen per la esglesia, donanthi alguna cosa, é apres encara en lo article de la mort en la manera que volra dispondre lo dit sant Pare".

Los Jurados de la Ciudad iban a lo que iban, a recaudar dinero para acometer obras, que es el primer argumento, material, que exponen en su carta, pensando en las limosnas que iban a dejar en los cepillos quienes se acercaran a conseguir la indulgencia plenaria que concediese el Papa, algo muy importante en la creencia teocéntrica medieval, pues ello les suponía una garantía de no ir al tenebroso y eterno infierno.

Calixto III, valenciano, accedió de inmediato a la petición del Concejo y declaró "plenario jubileo" con motivo de las fiestas de la Virgen de la Asunción de Nuestra Señora sola y exclusivamente para la Iglesia Catedral de Valencia, a la que estaba y está advocado dicho templo.

Vistitura Inmaculada

Firmó una Bula redactada en latín y que en Valencia tradujeron los Dominicos a la Lengua Valenciana, un texto precioso que en la lengua autóctona alcanza más finura por su dulzura. Ambas versiones que cita en su Dietari el Capellán de Alfonso V el Magnánimo, y cuyo preámbulo es una sucinta mariología que describe a la Virgen María como "la Estella de la mar collocada en la subirana cadira del cel, la gloriosissima Verge Maria Christifora", la portadora de Cristo, "ab vistitura inmaculada". La describía Inmaculada en el siglo XV, siglos antes de su declaración dogmática.

"Ella es Senyora dels angels, mare de misericordia, Font de gracia, e riu de pietat, consoladora del humanal llinage€ vigil pregadora e continua al Rey que ha portat en lo ventre sant€ e reputam cosa digna, hoc encara deute, les esglesies, e lochs instituits en lo seu sacratissim nom exaltar per honors, de honrar per dons de remisions€. Donchs si totes les esglesies, e lochs habraçam per singular devoció; empero aquella molt insigne esglesia de Valencia constituida en aquella ciutat asi honor famosa e digna,€"

Calixto III, (Papa de 1455 a 1458), había sido nombrado Obispo de Valencia en 1429, con su nombre Alfonso de Borja. En su Bula hizo alusión a la Iglesia de Valencia. "La qual fon nostra spossa carissima. En temps passat quant husavem de menor offici, ara empero es filla nostra dilectissima,€ volem sia decorada entre les altres de titol, de nom mes digne la dita esglesia de la gloriosissima Verge Maria€", explica el Papa.

Y entra el Pontífice en materia: "Que la dita esglesia construida de manera notable é insigne, e ab obra gran, maravellosa é sumpuosa, e noblida de dignitats,€ hon se canten piadosament molts cants de laor€verdaderament penidents, é confessats los quals en la festa esdevenidora pus prop de la assuncio de la benaventurada Verge Maria, en qualsevulga dia vingua,€"

Donaran deu sous de moneda

Calixto III en la Bula no se refiere sola y exclusivamente a un año determinado y concreto, pues especifica: "€ é succesivament en temps esdevenidors perpetualment en aquella esta, tantes vegades, quantes aquella se esvendra€ os dits fels devotament vesitaran la dita esglesia, e a conservacio, manteniment, continuacio, é aucmentacio damunt dits, piadosament donaran deu sous de moneda segons lo temps corrent, o valor de aquels, o mes, segons dictara la sua devoció€ per auctoritat apostolica atorgam per les presents plenaria remissio de tots sos pectas huna vegada en vida, e altra en lo artichle de la mort."

La Bula atiende a la intencionalidad del Consell de la Ciutat, marca diez sueldos de contribución mínima o lo que les señale la devoción de los fieles y anuncia la indulgencia plenaria por esta ocasión y otra en el momento de la muerte. A partir de aquí entra en los detalles eclesiásticos y sacramentales. Concede al Obispo, vicario general capitulares y "confessosidoneus" que puedan "hoyr confesions de tots los fells de qualsevulla peccats seus, crims, excessos e delictes i encara si tals niaura€" La Bula lleva fecha del quinto idus de septembris de 1457, de los que se contaban de la Incarnacio del Señor, tercer año del pontificado.

Llevaba aparejada la Bula la fórmula de la absolución de los pecados. Por la autoridad de Jesucristo, de los apóstoles Pedro y Pablo, del Papa Calixto III, "€ego te absolvo ab onminus et singulis excommunicationibus, suspensionis, symoniae, irregulitatis, aliisque ecclesiastecis sententtiis, censuris, et poenis tam a jure quam ab homine latis totiens quotiens incuristi, et restitutuo te sanctis sacramentis sacrosanctae matris ecclesiae et comuniones ielium". Se absolvía

todo, desde los casos reservados al Papa y crímenes, hasta excomuniones.

Piratas y corsarios

Había una detallada tabla explicativa de pecadores y pecados graves, entre los que son curiosos citar: "Qui es pirata, corsari o ladre en mar, e qui aquell defen, e li dona proteccio. Qui porta, ho tramet, cavalls, ferro, fusta, plom, sal, oli, vi a moros, turchs, o infels vitualles o qualsevol coses ab les quals se defensen, o offenguen o impugnen los christians. Qui va a Jerusalen sense llexencia del Papa. Qui contracta matrimoni dins los quatre graus de consaguinitat, o afinitat sens dispensacio del Papa. Qui entra dins monestir de dones sens necesitats, o lexencia legitima, scalant, o rompent parets del monestir. Qui roba los naufris de la mar. Lo prevere qui excomunicat scientment ha celebrat€."

Se aplicaban las generales de la ley canónica para obtener la verdadera indulgencia: "La deguda restitutio. Dolor de lanima perque na offés Deu, ferm proposit de may no tornar als peccats, complir la penitencia que lo confesor li ha ijunta o donat€"

Primera perdonança

Aquel jubileo plenario comenzó el 14 de agosto de 1458, en las primeras Vísperas de la fiesta litúrgica de la Virgen de Agosto, y se llamó "la primera perdonança". Se prolongó hasta las segundas vísperas "del obispo san Loys", enterrado en la catedral. Fue un éxito de gente "á salvacio de les animes, que fonch cosa divina, de gran admiracio, considerant lo tant, é tan gran be fon conseguit en salvacio, e gloria de tantes animes; axi devotament confessa."

Fueron 55 los sacerdotes que confesaron. El jubileo duró cinco días. La Catedral no cerró sus puertas, ni de noche, ni de día. El altar de la Virgen fue bellamente engalanado con joyas y reliquias y, eso sí, "en lo portal dels apostols dos caxes grans metien la pecunia de la dita perdonança." Este último tema, el del dinero era lo que más preocupaba al Consell de la Ciutat. Había que hacer caja para las obras de la fábrica del templo.

Lo campanar nou, el Micalet

El Campanario de la Catedral de Valencia (Campanar Nou de la Seu), es conocido como "El Micalet". Es una torre exenta, es decir adjunta al edificio de la catedral. Es Monumento Histórico Artístico Nacional desde 1931. El campanario viejo estaba en la calle Barchilla. Las obras del nuevo comenzaron en 1381 y concluyeron en 1425. Fueron obras lentas, principalmente por problemas económicos. Cuando había dinero con qué pagar se trabajaba.

En 1376 el rey Pedro el Ceremonioso autorizó la construcción de un nuevo campanario. En 1381 se puso la primera piedra. Las comenzó Andreu Juliá y las acabó Pere Balaguer. En el remate hubo barandillas de madera y de hierro. En 1983, se hizo la actual baranda de piedra inspirada en una anterior que tuvo. Y aunque la imagen de su terminación hoy es popular y aceptada, incluso querida, los expertos aseguran que no es la terminación que debiera corresponderle.