El belén del Salón de Cristal del ayuntamiento de València será escenario de una paradoja: adornará esta sección de la casa consistorial (de hecho, han empezado ya a llegar las cajas con el material), pero no podrá ser contemplado por el público. El Centro de Coordinación Operativa Municipal (Cecopal) elaboró un informe negativo a que sirva de exhibición pública habida cuenta de las actuales circunstancias sanitarias. «En este escenario, que la ciudadanía vaya a visitar el Belén Municipal, hace inviable poder cumplir con dichas exigencias, dado que ello provocaría gran afluencia de visitantes que hace imposible poder controlar las medidas de seguridad anti covid-19, como son el cumplimiento del aforo máximo permitido, las distancias de seguridad entre ellos y que mantengan la mascarilla permanentemente durante toda la visita». La prohibición llega con la particularidad de que sí que hay belenes en otros espacios de la ciudad (centros comerciales, casales falleros, parroquias...) que sí que son visitables en tandas de a seis. Sin embargo, el belén tendrá que montarse porque se llevó a cabo un concurso, finalmente adjudicado a la Asociación de Belenistas.