La Conselleria de Justicia investigará si la Cabalgata de Reyes de València incumplió las normas sanitarias contra el coronavirus previstas en la Resolución del 5 de diciembre de 2020 de la Conselleria de Sanidad, que regulaba las condiciones en las que sí se podían realizar este tipo de actos festivos. Fuentes del departamento dirigido por Gabriela Bravo afirmaron que Justicia «tramitará» la denuncia presentada por el Grupo Municipal del PP una vez que le llegue y en concreto será Espectáculos Públicos quien «valorará» si procede imponer alguna sanción administrativa.

Los populares enviaron ayer mismo por registro de entrada telemático la denuncia que firma el concejal Santiago Ballester y en la que enumeran una serie de incumplimientos sobre los diversos aspectos previstos en el decreto de la Conselleria de Sanitat suscrito por la consellera Ana Barceló el pasado 5 de diciembre. Para el PP, «resulta acreditado que el Ayuntamiento de València actuó de forma negligente al difundir que se celebraría esta recepción en el Ayuntamiento el 5 de enero a las 19 horas».

Para el PP, la lectura del decreto de Sanitat conduce a pensar que los hechos ocurridos en la llegada de los Magos de Oriente al edificio consistorial, en tres autobuses descapotables, podrían ser considerados como infracciones graves o incluso como muy graves según la normativa vigente y podrían ocasionar una sanción de 60.000 euros. Las multas por infracción grave oscilan de 610 a 30.000 euros mientras que las muy graves van desde 30.001 a 60.000 euros.

La denuncia del PP hace hincapié en que el acto de la recepción oficial a los Reyes Magos fue anunciado en la agenda institucional del Ayuntamiento de València publicada en la web municipal y en el twiter oficial del consistorio en dos ocasiones. Durante la visita de los Magos de Oriente, detalla el PP, «se produjeron grandes aglomeraciones de gente en la Plaza del Ayuntamiento esperando la llegada de los Reyes Magos que se produjo en tres autobuses contratados por el Ayuntamiento como organizador del evento». Además, según las fotos y los vídeos de ese día, se constata que se incumplieron «las normas de protección frente a la Covid-19: distancia social de 1,5 metros, aforo máximo de 150 personas ni reparto de gel hidroalcohólico».

Para el grupo municipal liderado por María José Català, «el Ayuntamiento de València, como organizador de la recepción, debió velar por el correcto cumplimiento de las medidas de protección que han ido aprobando las Autoridades Sanitarias». Tanto es así que detallan los populares, se produjo en Twiter un agrio enfrentamiento entre las distintas autoridades municipales y autonómicas (de Compromís y PSOE) que discutieron sobre la responsabilidad de lo acontecido. Entre otras, la consellera Ana Barceló, la vicealcaldesa Sandra Gómez y la vicepresidenta Mónica Oltra.

En este apartado, la denuncia de Ballester apunta también al concejal de Policía Local, Aarón Cano, al que acusa de «omisión de responsabilidades» porque «permitió las grandes aglomeraciones de gente sin medidas de seguridad en la plaza del Ayuntamiento de València, al no ordenar el cierre perimetral de toda la Plaza como se realizó el día 31 de diciembre de 2020 para evitar aglomeraciones en Nochevieja».

La resolución de Sanidad que motivó las discusiones en Twiter, que fue reproducida en parte por la propia vicepresidenta del Consell Mónica Oltra, incluye un apartado donde afirma que se permitirán «las cabalgatas estáticas en lugares donde se pueda controlar el acceso, garantizando siempre el cumplimiento de todas las normas de higiene, uso de mascarilla, distancia de seguridad interpersonal, nivel de aforo y medidas de prevención».

En todo caso, dice también la norma, «se autorizará a que los Reyes Magos realicen un recorrido en los pueblos y ciudades a bordo de vehículos de transporte para que puedan verlo el mayor número de niños, evitando aglomeraciones y recomendando a la población el seguimiento desde balcones o acceso a sus viviendas, evitando desplazamientos».

El alcalde Joan Ribó insistió el jueves en que en València no se hizo una Cabalgata, pero sí reconoció que hubo problemas de aforo en torno a las vallas y que no se respetaron las distancias de seguridad. Por ello, dijo que había habido un fallo en los protocolos sanitarios de prevención.