La Associació de Veïns de Natzaret se reafirmó ayer en su histórica reivindicación de un gran centro de formación profesional para el barrio y exigió «prioridad» para la ejecución de la futura línea 11 de Metrovalència, que sin embargo todavía no cuenta con un proyecto, sino solo la intención de la Generalitat de llevarla a cabo.

Así, la entidad vecinal de Natzaret reclamó «un acuerdo entre la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de València que garantice el cumplimiento de las reivindicaciones históricas de nuestro barrio en materia de movilidad sostenible y educación», ya que consideran que la cooperación entre ambas administraciones es esencial.

Consideran que es esencial terminar la L10 de Metrovalencia en 2021, «y priorizar la nueva línea L11 para enlazar Natzaret por el puente de Astilleros, con la Marina, el Grau, el Canyamelar y las cocheras que FGV tiene en la Malva-rosa», un proyecto este último que en su día también exigió el alcalde Joan Ribó.

«Es la única manera de garantizar que las cocheras o depósitos provisionales de la parcela de propiedad municipal de Moreras sea realmente provisional», aseguran respecto a la intención de la Generalitat de construir este equipamiento. «Si por el contrario FGV prioriza el ramal con la nueva Fe, la provisionalidad se podría eternizar porque la L10 está desconectada de la red de Metrovalencia», explican desde la AVV Natzaret.

Por ello exigen «prioridad» para la línea 11 del metro, «fecha de caducidad para las cocheras provisionales y compatibilidad con el equipamiento educativo».

En segundo lugar reclaman que su «histórica reivindicación de un centro de formación profesional para València (con unas 26 especialidades), secundaria pública y escuela de personas adultas, se concrete en este año, y su construcción se incluya en los presupuestos de 2022».