El temporal de viento de los últimos días ha dejado estampas tan curiosas como la que ha dado a conocer el Servicio de Bomberos del Ayuntamiento de València: la pericia de vehículos y conductores para atender un delicado servicio en la parte vieja de la ciudad. Ocurrió en Cárcel de San Vicente, un pequeño callejón que, trazando un ángulo de 90 gracos, conecta las calles de Mar y Avellanas. Allí tuvo que trasladarse una dotación del Parque Norte para inspeccionar y sanear una fachada. La unidaad de valió de un vehículo AEA 18-4, dotado con cesta, para que los funcionarios trabajaran en la cornisa, que mostraba signos de poder desprender algún cascote.

El vehículo transita marcha atrás. A la derecha, el se aprecia la finca que hace aún más estrecha la calle en su entrada.

La atuación fue en el trozo de calle que recae a Avellanas y que aún es más estrecho que el que da a la calle del Mar porque tiene una finca en la entrada que lo angosta. Valga como ejemplo de la estrechez del tramo en el que se actuó, que ni siquiera el coche de Google Street se ha atrevido a penetrar en ese recodo. A pesar de ello, el vehículo de Bomberos sí que lo hizo con sumo cuidado, marcha atrás, y dejando apenas unos centímetros de distancia con las fachadas. Superado ese escollo, no es que la calle sea especialmente cómoda, pero se pudo maniobrar sin poner en riesgo ni fachadas ni balcones. El vehículo salió por el mismo sitio, también con cuidado para poder "escapar" del ángulo recto de la calle Avellanas.

Trabajo de los bomberos ya en la calle, superado el obstáculo. Bomberos Ayto. Vlc.

La entrada y la salida requirieron de mucha pericia. Bomberos Ayto. Vlc.