La exdirectora de Gestión de la EMT de València María Rayón sostuvo ayer en su declaración como testigo ante el Juzgado de Instrucción número 18 que no consultó las cuentas bancarias de la EMT tantas veces como se indica en la pericial aportada a la causa por Caixabank. Ese informe concluye que lo hizo en un total de 18 ocasiones entre el 3 y el 23 de septiembre de 2019, las fechas en las que la EMT fue víctima de la estafa de 4 millones de euros que investiga ahora el juzgado.

Rayón, según explicaron a EFE fuentes conocedoras de las declaraciones, mantuvo que únicamente consultó las cuentas en una ocasión pero nunca el detalle de los saldos. Asimismo, insistió en que no dejó las claves de acceso a ninguna otra persona ni que tampoco se las han robado, y que por este motivo no ha presentado denuncia alguna.

Por el contrario, Celia Zafra, la exdirectora de Administración, volvió a explicar que ella volvió de vacaciones el 19 de agosto y que, mientras ella estuvo ausente, Rayón había pasado sus claves a la responsable de finanzas, Esmeralda Aparisi. Insistió en que ella no entró en las cuentas de la entidad ni en agosto ni durante los fines de semana, y ha indicado que, por lo que ella conoce, Rayón entraba habitualmente en las cuentas y conocía los saldos.

También remarcó que en el período de la estafa entró varias veces a la banca virtual, de forma justificada para ver pagos de proveedores o ficheros de nóminas y que sus jefes eran conocedores de ello. Por su parte, el exgerente de la EMT Josep Enric García Alemany -también testigo en esta causa- consideró acertado el informe pericial de Caixabank en el que se da constancia de que accedió hasta en tres ocasiones al sistema, aunque sin consultar el balance de las mismas. Las declaraciones de Rayón y García se produjeron a petición del PP de València que se ha personado en la causa, para aclarar ciertas contradicciones en las que pudieron incurrir.