La portavoz del Grupo Popular María José Catalá consideró «indignante» que el alcalde Joan Ribó, el concejal y presidente de la EMT Giuseppe Grezzi y los consejeros del PSOE hayan decidido recurrir la sentencia que declara improcedente el despido de la extrabajadora, «a la que pretendieron utilizar como cabeza de turco». La portavoz popular exigió que el recurso, y todo lo que se derive de esta acción judicial, «lo paguen de sus bolsillos los señores Ribó y Grezzi». Por su parte, el líder de Ciudadanos Fernando Giner acusó al alcalde de tratar a los valencianos «como si fueran cajeros automáticos» y recordó que la compañía le costará 100 millones este año al consistorio. «En la EMT -remarcó- se está actuando con una negligencia absoluta. Ahora habrá que depositar otra fianza -relató- para recurrir una sentencia en la que la jueza deja bien claro que es un despido improcedente. Un despido injusto que se produjo para tapar la mala gestión y las negligencias de Grezzi en el fraude de los 4 millones de euros», finalizó el portavoz de la formación naranja.