Los socios de gobierno en el ayuntamiento siguen midiendo con diferente vara no ya la resolución al PAI de Benimaclet, en el que se ha avanzado, sino la relación causa-efecto del desencuentro que generó. Para unos ya no hace falta el «tenemos que hablar» que lanzó Compromís, mientras que para el partido mayoritario sigue hace falta mirarse a los ojos.

Ayer, el concejal de Hacienda Borja Sanjuán aseguró que «desde que se convocó la comisión han pasado cosas importantes. Normalmente, los asuntos que tiene que ver con decisiones de gobierno, se están hablando en los órganos de gobierno. En la situación en la que estamos, con una emergencia, una comisión de seguimiento hay que tratar más temas que un aspecto urbanístico. Es mucho mas importante la persona que tiene cerrado el comercio. Las urgencias están muy claras».

Joan Ribó aprovechó para destacar la decisión de asumir directamente el diseño del PAI y abrir un proceso de participación. «Es esencial la gestión directa del ayuntamiento o de una empresa como Aumsa, y no de una empresa, por muy importante que sea. La participación es muy importante. La planificación no se puede hacer desde fuera, sino teniendo en cuenta a las personas del barrio». Recordó que «no se ha producido la convergencia aún y se debe formular a través de una reunión».

Sanjuán marcó territorio: «este ayuntamiento ha sido valiente. Se ha sido consecuente a la hora de evaluar la totalidad del barrio, no puede ser barrio y urbanización y hay que tratar el sector en su conjunto como ha propuesto la vicealcaldesa».