La vicealcaldesa Sandra Gómez anunció ayer la finalización del proceso «para dar respuesta al convenio que nos ha permitido recuper para la ciudad plazas muy importantes como l’Almoina o la de la Iglesia de Campanar, que ahora ya son de todos los valencianos». De esta manera, se va a «regularizar una situación en la que, tras acabar los plazos de concesión, varios templos de la iglesia habían quedado en parcelas municipales». La siguiente fase, ha explicado, será la exposición pública. Esta noticia ya fue avanzada por Levante-EMV.

Ahora la Junta ha probado la Evaluación ambiental de la modificación puntual del PGOU relativa al convenio de l’Almoina. El objeto es adecuar la calificación urbanística de las parcelas dotacionales afectadas por el acuerdo firmado entre el Ayuntamiento y el Arzobispado. Dicho acuerdo implica que la Iglesia recibirá una serie de parcelas de titularidad municipal en las que se había permitido la construcción de espacios de culto.

Dichas parcelas de titularidad municipal, otorgadas al Arzobispado en régimen de concesión y sobre las que se han construido iglesias ( cuya calificación actual es “Sistema Local de Servicio Público Genérico o Religioso), será modificado y se les atribuirá el carácter de dotación religiosa privada. Así pues, los terrenos en cuestión no perderán su consideración de dotacionales, sino que únicamente pasarán a ser calificados como equipamiento de dominio y uso privado. Se trata de las parcelas situadas en la avenida de Blasco Ibáñez 155, y las calles Ramón de Campoamor 94, Luis García Berlanga 25, y Marina Baixa.

Por su parte ,la parcela sita en la calle José Andreu Alabarta, de la que el Arzobispado es titular, con una superficie aproximada de 1.970,50 m2, calificada por el vigente planeamiento como GSP-6, será calificada como dotacional múltiple de la red primari