Los vecinos de la urbanización Altos de Santa Bárbara, en la pedanía de Massarrojos, han denunciado el botellón que se monta todos los fines de semana en un bosquecillo próximo a sus viviendas. Suciedad, botellas, cristales, gente sin guardar distancias de seguridad y sin mascarillas es la imagen que, según una portavoz del colectivo, se encuentran todos los viernes y sábados desde hace aproximadamente un año, cuando entraron en vigor las medidas contra la pandemia y el toque de queda.

Según las fuentes, la comunidad de vecinos, compuesta por unas 70 viviendas, está harta de esta situación y también de la escasa respuesta que está recibiendo por parte de las autoridades municipales, a las que se han dirigido ya en al menos tres ocasiones si obtener la respuesta esperada. «Siempre nos dicen que avisemos a la policía cuando veamos algo y es verdad que en alguna ocasión han venido, pero otras nos dicen que no pueden venir cada vez que los llamemos», explican las fuentes, según las cuales este mismo fin de semana se ha producido esta situación.

Al parecer, los jóvenes aprovechan el bosque que hay alrededor de la urbanización para reunirse a beber y a poner música con una libertad que no tendrían en ninguna otra parte de la ciudad. Y la consecuencia son las molestias que generan en su entorno, amén de los problemas que representan para la propagación de la pandemia al no cumplir con las mínimas normas de seguridad. Los vecinos piden que haya más presencia policial los días que se organizan estas concentraciones.