Las obras de rehabilitación y construcción de un centro de interpretación de la muralla islámica del siglo XI de València que arrancaron en marzo en la plaza del Ángel, en el barrio del Carmen, han dejado al descubierto el cementerio medieval de la Iglesia de la Santa Cruz, ya desaparecida. Los arqueólogos han recuperado numerosos restos óseos depositados de manera desordenada en varias fosas comunes, que ahora se están estudiando para tratar de cuantificar el número, edad y sexo de los individuos. En el fosar de la Santa Creu, que estuvo en uso desde el siglo XIV hasta el XIX, también se han encontrado casi una decena de enterramiento individuales y tumbas colectivas. Los arqueólogos no han recuperado, hasta ahora, ajuares en las tumbas.

Las obras de la muralla islámica descubren un cementerio medieval |

El Ayuntamiento de València ordenó en 1805 el traslado de los cementerios parroquiales intramuros al cementerio general, pero en el caso de la Santa Cruz, como en otros muchos, solo se hizo parcialmente, como ha quedado en evidencia en esta intervención por la gran cantidad de restos óseos, muchos de niños, hallados en la plaza del Ángel. Así lo explicaron ayer la jefa del servicio municipal de arqueología (SIAM), Pepa Pascual, y la directora de la excavaciones arqueológicas, Francisca Rubio, durante la visita que hicieron el alcalde, Joan Ribó, y la concejala de Cultura, Gloria Tello, a las obras de rehabilitación de la muralla.

Las obras de la muralla islámica descubren un cementerio medieval |

En esta intervención, la primera que se acomete del ambicioso plan de la muralla islámica aprobado por el anterior gobierno del PP, se han retirado la maleza que ocultaba la muralla del siglo XI, que cayó en desuso tras la construcción de la muralla cristiana y quedó embebida en la trama urbana. Han aflorado también restos del patio y las cuadras de la posada del Ángel, uno de los primeros edificios que se adosó a la muralla islámica y que pervivió hasta la riada de 1957. Los arqueólogos han recuperado el pavimento de canto rodado de la posada y la rampa de las cuadras, construidas sobre el foso de la muralla.

Las obras de la muralla islámica descubren un cementerio medieval | FERNANDO BUSTAMANTE

El objetivo de la intervención es sacar a la luz todas las partes del recinto fortificado, esto es, el foso, la barbacana y la muralla en sí, que será visitable a través de una pasarela que conectará con el centro de interpretación del monumento, al que se accederá por la plaza del Ángel.

Con el avance de las excavaciones arqueológicas se espera que aparezca el foso que discurría delante de la fortificación y que después se aprovechó para canalizar la acequia de Rovella.

Tello aseguró ayer que esta intervención es «el proyecto patrimonial más importante de las últimas décadas en la ciudad». El alcalde, por su parte, destacó que tras esta intervención la ciudad contará con un «parque arqueológico que nos permitirá profundizar en nuestras raíces». «Es alentador poner en valor, por fin, el pasado fortificado de nuestra ciudad», destacó Ribó, quien lamentó que de todas las murallas que tuvo València (hasta tres -romana, islámica y cristiana-) apenas se han conservado restos.

El proyecto de rehabilitación en curso, con un plazo de ejecución de 15 meses que sitúa el final de las obras en junio del año próximo, y un presupuesto de 3,4 millones de euros, permitirá recuperar el lienzo de la muralla del siglo XI y el torreón de la plaza del Ángel (que está habitado) integrándolos dentro de un jardín abierto a varios niveles y donde se evocará el foso.

Las excavaciones también han dado con vestigios de patios ajardinados con balsas de agua correspondientes a viviendas de la segunda mitad del siglo XIX.

la muralla islámica desvela sus secretos. Semioculta por la maleza y las casas adosadas, las obras de rehabilitación recuperan el monumento casi perdido de la muralla islámica de València. 1 Fosar y enterramientos de la Santa Creu.

2 La muralla ya limpia de maleza.

3 Ribó y Tello en la visita. F