Un grupo de representantes de los colectivos vecinales de Orriols se reunió ayer con el alcalde Joan Ribó que los recibió en el Hemiclo del Ayuntamiento de València, para atender sus quejas por el clima de inseguridad ciudadana que se vive en este barrio valenciano. El encuentro se celebró en el Hemiciclo, donde habitualmente se celebran las sesiones plenarias, para poder garantizar las medidas de seguridad por la covid y la distancia interpersonal.

«Solucions o dimissions JA» decía la pancarta vecinal. | LEVANTE-EMV

Al menos una docena de vecinos asistió a esta entrevista con el alcalde en la que Joan Ribó estuvo acompañado por dos de sus asesores. Antes de entrar a la reunión, los vecinos mostraron una pancarta en la que podía leer: «Solucions o dimissions JA». Además le entregaron un plan integral de actuación para el barrio con medidas sanitarias, educativas y sociales.

Este barrio valenciano se ha convertido en las últimas semanas en el foco de atención de algunos medios nacionales pero los vecinos llevan meses denunciando la situación de inseguridad que viven. La gota que colmó el vaso fue la reyerta multitudinaria del pasado día 8 de septiembre, que tal como relatan desde el colectivo Orriols en Lucha convirtió la barriada «en una zona de guerra». Joan Ribó ha comentado en público que Orriols tiene un «problema puntual» de violencia. Sin embargo, como recuerdan los vecinos en sus redes sociales «antes de la última reyerta han sucedido muchos actos violentos incluso otra reyerta multitudinaria el 7 junio. Está claro que Orriols tiene un problema de delincuencia violenta estructural».

Entre otras cuestiones, los afectados solicitan que se lleve a la práctica este plan integral para Orriols, no solo medidas policiales, aunque la Policía Nacional y la Policía Local han anunciado que se reforzará la presencia de agentes.

Reunión de ayer

Al acabar la reunión, Ribó comentó a la prensa: «Hemos tenido una reunión intensa con representantes de distintos colectivos de Orriols. Quiero destacar la multiculturalidad de sus representantes y su comportamiento ejemplar», señaló. «Me han manifestado su preocupación muy fuerte por los problemas de inseguridad que hay en el barrio. Y por otros temas como el absentismo escolar, más las carencias en servicios sociales, servicios culturales, también carencias en temas de sanidad», puntualizó. «La propuesta que les he hecho -comentó- es que la semana próxima vamos a crear una comisión con los concejales afectados y con la participación vecinal para afrontar estos temas».

«Como han insistido mucho -dijo Ribó- en el tema de la seguridad les he dicho que personalmente hablaré con la delegada del Gobierno -Glòria Calero- y con el concejal de Protección Ciudadana -Aarón Cano- para intentar poner medidas de choque». En Orriols, lamentó el alcalde «se plantean problemas propios del pasado y que hubo en la ciudad en el pasado en Campanar, en la Malva-rosa, en las Casitas Roses, en Natzaret o en el Cabanyal». «Desde el ayuntamiento -terminó- haremos lo imposible y posible para que los vecinos de un barrio obrero y de siempre puedan vivir con tranquilidad», zanjó Ribó.

Por su parte Mari Carmen Tarín, portavoz de la plataforma Orriols en Lucha, declaró al salir del encuentro: «El Ayuntamiento de València ha demostrado que escucha pero está por ver si actúa».

«El alcalde ha prometido la creación de la Mesa Interconcejalías la semana que viene con participación de los colectivos y asociaciones vecinales», matizó. «Le hemos preguntado qué pasa esta noche qué pasará mañana con el problema de la inseguridad y ahí su respuesta ha sido más ambigua pero nos ha prometido que va a hablar con la delegada del Gobierno», subrayó. Mañana miércoles hay una reunión del concejal Aarón Cano con Gloria Calero a la que el alcalde ya ha anunciado que no va a asistir.