La ejecución del presupuesto municipal y la afectación que pueda tener la anulación, por parte del Tribunal Constitucional, del Impuesto de Plusvalías, han protagonizado el primer debate del pleno municipal del mes de octubre. La abrió el portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner, quien no sólo criticó, como es recurrente, la "escasa realización del prespuesto municipal, apenas el quince por ciento", y expresó sus dudas de si "en las próximas cuentas se va a pensar en la posibilidad de no recaudar las plusvalías, después de la sentencia. Estamos hablando de 30 millones".

El concejal de Hacienda, Borja Sanjuán, reconoció que "hasta que no conozcamos la sentencia no sabremos qué pasará, pero nos aseguran que a efectos presupuestarios, la previsión es que, vía sistema actual, si no decae, aunque parece que sí, o vía una nueva regulación, el ayuntamiento seguirá teniendo ingresos por plusvalías. El conjunto de ayuntamientos no es responsable que la ley se considere inconstitucional, sino del legislador".

También intervino Paula Llobet en representación del PP, con quien el debate fue más crudo. Apelando nuevamente al discurso de la falta de ejecución. Borja Sanjuán recurrió a las comparaciones, asegurando que "ustedes, en su último año, autorizaron la mitad de inversiones que hemos hecho nosotros. Por no hablar del endeudamiento que había entonces y el que hay ahora. No sé que lecciones pueden darnos de ejecución de presupuesto".

"Estar aplicando el retrovisor no ayuda a la ciudadanía" le replicó Paula Llobet. "Usted han sido incapaces de ejecutar una cantidad de tres cifras, que el Partido Popular hizo varios años. No coja las cifras para intentar marear. El problema es que no se ponen a trabajar. Y no olviden la recaudación no era la misma".

"Este mes nos toca pleno de no mirar al pasado. En otros sí" espetó Sanjuán. "Las sentencias judiciales marcan el discurso en el pleno" en alusión al procesamiento de concejales y asesores de la época de Rita Barberá y a la anterior petición del título de hija adoptiva.