El alcalde, Joan Ribó, ha hecho esta mañana unas declaraciones reveladoras en A Punt Radio donde ha dado señales de cierto agotamiento. Preguntado sobre la posibilidad de volver a presentarse a las elecciones en el que sería su tercer mandato el alcalde ha asegura que "hay elementos como la guerra y la situación económica que se nos viene no me estimula precisamente nada a presentarme porque va a ser un embolado guapo, de verdad".

El alcalde ha matizado que "no digo que no me vaya a presentar". "Si no me fuera a presentar lo diría porque es un elemento importante para mi partido para tomar decisiones". Dicho lo cual aseguró que hay elementos que no le estimulan a hacerlo, como la guerra y la crisis posterior. El alcalde, de Compromís, ha mostrado en este sentido su preocupación por los primeros síntomas de la guerra con la crisis energética. "Me preocupa ver como ayer nos cerraron dos piscinas porque la empresa no puede asumir el coste de la energía para calentar el agua".

Todo después de pasar dos años de pandemia que le han pasado factura, según ha admitido el alcalde. "La pandemia me ha pasado factura a todos los niveles". "Ha sido terrible", ha recalcado el alcalde. Los elementos que me hacen pensar que me voy a presentar, hay elementos que no le estimulan.

Las reacciones a las declaraciones del alcalde no se han hecho esperar. La portavoz del PP, María José Catalá, ha asegurado que "nos llama poderosamente la atención que el alcalde diga que gestionar la crisis económica y la guerra es un embolado guapo", lo que manifiesta que el alcalde "no tiene ganas de trabajar". A juicio de Catalá, "es bochornoso y preocupante que el alcalde de la tercera capital española vea en los retos un embolado". Algo que, reiteró, "es una evidencia de sus pocas ganas de trabajar en un momento tan especial para la ciudad como la recuperación de la normalidad de las fallas".