El Tribunal de Cuentas ha condenado a la exjefa de administración de la EMT, Celia Zafra, al pago de los 4 millones del fraude sufrido por la empresa en septiembre de 2019. La condena como única responsable del mismo, entre otras cosas por no haber hecho las averiguaciones mínimas sobre las personas que se dirigieron a ella para ejecutar los pagos. Esto le ha servido al concejal de Movilidad y presidente del Consejo de Administración de la EMT, Giuseppe Grezzi, y al alcalde de València, Joan Ribó, para sacar pecho sobre el buen funcionamiento de los sistemas de pago de la empresa y descargar, una vez más, todas las culpas sobre la trabajadora engañada por los estafadores, que también ha sido despedida y tiene aún pendiente un procedimiento penal. La sentencia la condena incluso a pagar los intereses de demora.

El fraude de la EMT se produjo en septiembre de 2019 cuando unos desconocidos se hicieron pasar por el propio Giuseppe Grezzi y le pidieron por correo electrónico a Celia Zafra que hiciera unos pagos a un banco de Hong Kong para una operación que supuestamente estaba llevando la empresa en Asia de manera discreta. En total se hicieron transferencias por un importe cercano a los 4 millones de euros, dinero del que ya nunca se supo su paradero.

A raíz de eso, la EMT interpuso demandas contra la persona que recibió esos correos falsos y dio las órdenes de pago, que era la jefa de administración Celia Zafra. Lo hizo por la vía laboral, que se resolvió finalmente con su despido; por la vía del Tribunal de Cuentas, que se ha resuelto ahora, y por la vía penal, que está en instrucción. Es más, en sus declaraciones públicas Grezzi descargó todas las responsabilidades en esta única persona en un intento de acallar las acusaciones de falta de control que pesaban sobre la empresa, de la que él es el máximo responsable político.

La alegría de Grezzi

De ahí que ayer exhibiera visiblemente contento la sentencia contra la trabajadora engañada. Según dijo, este fallo “pone negro sobre blanco todo lo que nosotros habíamos dicho desde que el primer momento, cuando el 23 de septiembre de 2019 descubrimos que nos habían robado más de cuatro millones de euros”. Es más, el alcalde, Joan Ribó, dijo que se trata de “una noticia de la máxima importancia”, porque tal como recoge la sentencia, “ahora podemos decir que la EMT sí tenía todos los protocolos de control en vigor, pero que esa persona se los saltó”.

Giuseppe Grezzi con la sentencia AYUNTAMIENTO VALÈNCIA

 El Tribunal de Cuentas establece en su resolución que hubo negligencia grave por parte de la ex empleada, quien “no llevó a cabo unas mínimas averiguaciones sobre la veracidad de las personalidades de los terceros que buscaban lograr su cooperación”, especialmente cuando una de ellas correspondía al presidente del Consejo de Administración de la EMT, el concejal Grezzi. Asimismo, “no consideró la improbabilidad de que el principal directivo de la sociedad se dirigiera a ella, un cargo directivo medio, para poner en marcha una operación de tal envergadura”.

En segundo lugar, se indica que la ex directiva “se sometió a una supuesta cláusula de confidencialidad por la que se obligaba a no informar a sus superiores jerárquicos directos ni al resto del personal de la EMT de la operación a realizar, sin plantearse la posible irregularidad de aquélla, ya fuera por el nivel de responsabilidades que debería asumir o por la excepcionalidad que representaba su utilización en la forma habitual de proceder de la EMT”. De hecho, ha subrayado el concejal Giuseppe Grezzi, ha quedado acreditado por la prueba testifical que ese género de cláusulas nunca se había aplicado.

El tribunal también ha tenido en cuenta que Zafra "proporcionó documentos con las firmas de sus superiores jerárquicos, los únicos autorizados a los pagos, así como copias escaneadas de sus documentos nacionales de identidad, sin conocimiento y consentimiento de aquellos".

Finalmente, la sentencia recoge que la ahora condenada “asumió y ejerció, con plena consciencia, funciones que correspondían a otros cargos directivos de la sociedad, sin tener atribuidas las competencias correspondientes” y que su actuación “no se limitó a la del día 3 de septiembre de 2019, sino que fue recurrente hasta el día 23 de septiembre”. En esta fecha, un aviso de la entidad bancaria sobre la excepcionalidad de las sumas abonadas hasta ese momento sin seguir el procedimiento protocolizado llevó al entonces gerente a paralizar la última transferencia ordenada, “sin que para facilitar o provocar esa decisión hubiera mediado aviso o voluntad de la demandada”.

Pasar facturas a costa de una empleada

El concejal Giuseppe Grezzi ha subrayado que la sentencia viene a reconocer “todo lo que nosotros hemos mantenido desde el primer momento: que la EMT tenía todos los protocolos en vigor, y que el fraude se debió a actuaciones de terceros, la empleada y la entidad financiera”. Por ello, el edil ha expresado “toda la solidaridad y agradecimiento hacia la jefa del Negociado Financiero y el ex gerente de la empresa por el trabajo hecho”, y ha indicado que a partir de ahora espera “que todo el mundo que ha escrito y dicho contra ellos, haciéndolos pasar por culpables en lugar de las víctimas verdaderas que fueron de todo el fraude, que ahora pidan disculpas”.

“Ahora esta sentencia subraya todo lo que nosotros defendíamos punto por punto desde el primer momento”, ha afirmado el concejal, quien ha reiterado que el “máximo objetivo continúa siendo recuperar el dinero para defender los intereses de la EMT y el Ayuntamiento, y de toda la ciudadanía. Y estamos cada vez más cerca”, ha concluido.