El Centro Cultural del Carmen custodiará durante un tiempo el grafiti dedicado a David Bowie que existe en la calle Beneficencia. Por lo menos, hasta que se le encuentre un destino definitivo. Así lo ha confirmado su autor, Jesús Arrúe, quien habría tenido de esta forma una comunicación garantizándole la preservación de su obra, una de las más mediáticas del arte callejero, que tendría, casi sobre la campana, una solución temporal que evita su destrucción, toda vez que la finca de la calle Beneficencia en la que fue pintado está en proceso de restauración.

El barrio del Carmen es un museo callejero. Sus paredes están llenas de obras urbanas, algunas más que estimables y otras simples demostraciones de vandalismo. Pero han acabado por generar una ruta. Guías turísticos a pie o en bicicleta la incluyen entre los alicientes de la ciudad.

Las obras han avanzado y, en la actualidad, el retrato prácticamente no puede ni verse: está tapado por una torre de ladrillo que da estabilidad al andamiaje. La que antes era una pintura casi de culto está invisibilizada ahora por escombros, sacos de arena, tela metálica y el enladrillado.

A Arrúe se le apareció si no la Virgen María, sí Madonna, cuando hizo un cumplido elogio de la obra dedicada a él. Desde entonces se ha convertido en una celebridad del retrato. Lo que pone aún más en valor el retrato de Bowie. "Si quisiera, tendría comprador. De hecho, lo tengo. Pero creo que el cometido del arte urbano es que lo pueda ver todo el mundo. Pero lo cierto es que pasaba el tiempo y no había manera de encontrarle una solución". La que hay tampoco es definitiva ni tiene todos los flecos solucionados. "En el Centro del Carmen me dicen que lo puede acoger temporalmente porque no hay obras fijas". Eso es verdad. Y la otra cuestión: ¿quien paga el desmontaje? El trabajo técnico es complicado pero "hasta la UPV se ha ofrecido para moverlo". Un par de miles de euros puede costar el trabajo, pero el artista considera, como es fácil imaginar, que una obra que ya considera patrimonio ciudadano "debería correr por cuenta pública".

Lo cierto es que el tiempo se acaba y ha llegado a las instancias municipales. El portavoz del Grupo Municipal Ciudadanos, Fernando Giner, ha interpelado a la titular de Patrimonio, Gloria Tello. Ya presentaron en septiembre un ruego "ante su posible desaparición a pesar de su importancia cultural y artística", recibiendo la contestación de la titular de que "siendo un tema privado, estaba mediando en el asunto".

Estado actual de la obra. M. D.

Giner alerta de que, ante la inminente rehabilitación del inmueble "el asunto se ha agravado" y que incluso el dueño del mismo se había demorado "por el interés de que se pudiera preservar la obra artística" y emplaza a su reubicación "antes del inicio de las obras en un espacio cultural público, que bien puede ser el Centro Cultural del Carmen de la Generalitat Valenciana, bien en espacios culturales de la Diputación -de cuya gestión es responsable también la concejala Gloria Tello- o bien en un inmueble municipal como las Atarazanas, donde se expondría al público con carácter temporal hasta su recolocación definitiva" y solicita una solución urgente, no vaya a ser que "la falta de respuesta al artista Jesús Arrué, o la diligencia en hacerla, pueden desembocar en la desaparición del mural, de enorme notoriedad pública y cuya existencia ha tenido siempre una gran repercusión mediática en nuestra ciudad. El Ayuntamiento de Valencia puede hacer más de lo que ha hecho hasta ahora para salvaguardar esta obra artística de arte urbano".