El portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Valencia, Fernando Giner, ha lamentado la “pésima” gestión del arbolado en la ciudad de Valencia y ha recordado que, a finales de octubre, el gobierno de Ribó tenía más de 3.500 alcorques vacíos repartidos por todos los barrios. “Y lo peor de todo es que han reconocido que, cuando acabe la compaña masiva de plantación de árboles, todavía quedarán 1.300 vacíos, lo cual no me parece una cifra para presumir”, ha indicado.

Así, ha recordado que los servicios técnicos del Ayuntamiento ya apuntaron a la falta de mantenimiento de la vegetación urbana como un potencial foco de plagas, especialmente para la anidación de ratas. "Está claro que los alcorques vacíos tienen más facilidad para la acumulación de suciedad y de malas hierbas, lo que puede degenerar en otros problemas mucho más graves, como las ratas, las cucarachas o las moscas. Por no hablar de la absoluta imagen de descuido que le da a la ciudad de Valencia tener alcorques vacíos por todas partes”, ha denunciado al respecto.

Así, Giner ha recordado que los problemas con el arbolado en la ciudad de Valencia “han sido una constante” en los últimos meses. “Tenemos caídas de ramas por toda la ciudad, daños en árboles centenarios, ramas que se meten en las casas de los vecinos de diferentes barrios, da igual donde miremos… ¿Y ahora pretende el gobierno sacar pecho por plantar árboles, cuando esta es una tarea que debería haber impulsado hace mucho tiempo, antes de que la ciudad se deteriorara como se ha deteriorado?”, ha cuestionado.

En este sentido, Giner ha recordado que la formación liberal propuso en la comisión de Ecología Urbana de septiembre de 2020 la elaboración de un plan director del arbolado, para identificar las principales carencias y protocolizar las actuaciones sobre el arbolado. “Sin embargo, Parques y Jardines no impulsó la licitación de este documento hasta mayo de 2021, mientas que la adjudicación se ha producido hace apenas unos días, el 10 de noviembre de 2022. Teniendo en cuenta que la redacción se puede alargar hasta 12 meses, ya nos podemos hacer una idea del retraso que llevamos con una cuestión que es absolutamente primordial para los barrios de Valencia”, ha censurado Giner.

Y, en este mismo sentido, ha comentado: “No sé si este retraso se debe a la incapacidad del equipo de gobierno para licitar a tiempo, o si ha sido algo premeditado porque lo quieren presentar antes de las elecciones”, ha indicado. “Lo que no se entiende es la lentitud de Campillo para licitar este contrato, que habría dotado a la ciudad de Valencia de un diagnóstico ajustado del arbolado para protegerlo, adaptarlo y planificarlo. Una herramienta que, por cierto, ya existe en otros muchos Ayuntamientos de España”, ha concluido.