El secreto de María Antonieta para mantener tersa y joven la piel del contorno de los ojos

María Antonieta es una de las reinas más conocidas de la Historia pese a que sólo permaneció 18 años en el trono y a su trágico final (tal vez precisamente de ahí le viene la fama). Es símbolo de opulencia, lujo y, sobre todo, belleza. No en vano, la reina fue la primera en imponer la rutina de skincare que hoy todo el mundo conoce; aunque no era exactamente como en la actualidad, lo cierto es que el celo con el que trataba su rostro y su cuerpo tiene mucho que ver con los cuidados que hoy son habituales.

María Antonieta empleaba muchos trucos para mantenerse bella y joven. Le aterraba envejecer y perder atractivo y, para evitarlo, se sometía a un estricto ritual de siete pasos en el que la higiene y, sobre todo las rosas, estaban muy presentes. Conocida es la pasión de la reina francesa por las flores y más concretamente por las rosas.

Solía utilizar su aroma para perfumar su cuerpo, sus cremas y su alcoba. Cuidaba también hasta el extremo su alimentación, sabedora de la importancia que tenía para su piel los productos que tomaba; de ahí que exigiese de manera permanente una gran cantidad de antioxidantes que le ayudasen a frenar el proceso de envejecimiento.

El truco para unos ojos siempre jóvenes

Uno de sus trucos menos conocidos tiene que ver con sus ojos y la delicada piel que los rodea. Para preservarlos, darles luz e hidratar el área, María Antonieta utilizaba un producto habitual en cualquier cocina y muy alejado de la sofisticación que habitualmente la rodeaba: la cebolla.

Se trata de un remedio casero pero muy eficaz. María Antonieta deslizaba por el contorno de sus ojos una cebolla cortada para nutrir la zona e iluminarla de manera natural. Aplicaba la cebolla de manera regular y dejaba que sus beneficios actuasen y penetrasen en su piel. De esta forma mantenía unos ojos limpios, hidratados y cuidados.