Perro: la rocambolesca historia de por qué se le llama así

Está considerado el mejor amigo del hombre y, sin embargo, aún desconocemos cientos de cosas sobre él. El perroha servido no sólo de compañía al ser humano, sino también de excelente ayuda a la hora de cuidar y salvaguardar su sustento, su ganado e incluso su propia familia.

Los hay y ha habido de todas clases. Y no sólo en lo que a razas o subespecies se refiere, sino a la función que desempeñan. Hay perros de compañía, perros guardianes, perros policía, perros de salvamento, perros pastores y, así, hasta el infinito.

No en vano, el can ha acompañado al hombre en su devenir desde hace miles de años. Pero, ¿de dónde procede la palabra perro?

Perro: por qué se le llama así

Es curioso porque el vocablo que designa a este gran compañero no guarda relación con las palabras que lo definen en otras lenguas cercanas. Es decir, perro en castellano no tiene nada que ver con gos en valenciano o catalán, chien en francés o dog en inglés. ¿Cuál es su origen entonces?

Según apunta el filólogo, lexicógrafo y etimólogo Joan Corominas en su Breve diccionario etimológico de la lengua castellana, perro hunde sus raíces en la onomatopeya. Perro tiene su origen en el sonido que estos animales hacen al gruñir (prrr, prrr), un sonido que a su vez usaban los pastores para incitar a sus perros. De ahí que se piense que este es la verdadera procedencia de la palabra perro.

Sin embargo, en una de las primeras entradas del Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua (DRAE), concretamente en una del siglo XVIII, se especifica que perro proviene del vocablo griego pyr, que significa fuego. Según esta versión, perro hacía referencia al carácter seco y fogoso de estos animales y, de ahí, su relación con el término griego de fuego.