La graduación es el acto más importante de toda universidad ya que presenta con orgullo la nueva generación que esta cualificada y preparada para zambullirse en el mercado laboral. Por ello es muy importante, tanto para la institución como para el alumnado que esta salga a la perfección. Para ello es imprescindible seguir los siguientes pasos.

Lo primero es, evidentemente, saber cual es el número exacto de graduados.

A continuación tiene lugar la elección del lugar donde se llevará a cabo la ceremonia. Lo mejor para dar con el local idóneo es tener en cuenta su tamaño, deben caber los graduados, profesorado, familiares y demás posibles asistente cómodamente. Además debe contar con una tarima o escenario ya que sobre el se desarrollará toda la acción del evento.

Es conveniente que el lugar cuente con salón para las sesiones fotográficas de los estudiantes y sus familiares así como con área de parque amplia.

El siguiente paso es coger la agenda, el reglamento de la universidad y seleccionar una fecha. Cada universidad tiene su fecha elegida, suele darse a final de año o a final de semestre, pero es importante que se informe a los alumnos de la fecha con meses de antelación.

Para asegurarse de que ningún alumno despistado se entera de la fecha dos días antes del evento es necesario enviar invitaciones. Lo mejor es limitar la cantidad de invitaciones por estudiantes, de esta manera se controla el flujo de los asistentes.

Una vez tomadas las decisiones vitales llega el tiempo de reunirse. Tutores y alumnos deberán asistir a una reunión donde se den a conocer los detalles de la ceremonia: la hora de llegada, entrega de invitaciones, vestimenta, sugerencia para alquiler de traje académico y condiciones del fotógrafo.

Conforme se vaya aproximando el gran día hay que pensar en la decoración. Depende de cada universidad y del gusto del organizador pero es aconsejable que no sea nada estrafalario ni abundante. Será un evento al que asistirá mucha gente y una abundante decoración reduciría el espacio además de menguar el protagonismo de los graduados.

Finalmente, también se debe pensar en los asistentes y proporcionarles un programa que les sirva de guía durante el acto. Lo normal es que se repartan en la entrada o que se deje un folleto en cada asiento del salón.

Ahora sólo queda esperar a que los estudiantes finalicen el curso y disfruten del éxito de su esfuerzo en su ceremonia de graduación.