“Ayer por la tarde estaba leyendo un libro de José Luis Sampedro, y hojeándolo me encontré este billete de dos mil pesetas. Lo utilicé de marcador y ya ni me acordaba. Me han dicho que son como unos doce euros. Con eso y la bolsita de monedas, igual tengo para un menu”(risas). El que habla es Eugeni, un jubilado que hacía cola hoy en el Banco de España de València, como otras decenas de personas que casi llegaban al final de la calle de las Barcas, para cambiar sus antiguas pesetas a euros, algo que se podrá hacer hasta el próximo día 30 de junio. Después, ya no se aceptará el cambio de estas monedas en ninguna entidad. Adiós a las pesetas en cinco días.