"Ahora mismo me siento súper afortunada. Súper afortunada de ser la fallera mayor de Valencia que haya podido vivir esto. Por días como éste". Así definía María Estela Arlandis su experiencia como principal representante de la fiesta fallera, encabezando junto a Marina García la embajada fallera.

La cuarta "misión": dos oficiales y dos de Levante-EMV

La comitiva ha vivido una experiencia novedosa, que les permite seguir sumando misiones en su reinado. En el caso de María Estela ya suma, a día de hoy, dos viajes a Madrid en misión oficial (Fitur y Mascletà) así como los dos del Extra de Fallas de Levante-EMV, Lisboa y Oviedo.

Faltó que pudiera hablar en el Ayuntamiento

Tras hacer tiempo en el Paseo de la Castellana, han estado presentes en la recepción en el ayuntamiento. Donde, en todo caso, sí que ha faltado una intervención de María Estela como representante de la fiesta. Acostumbrada a innumerables discursos en el ámbito fallero, habría sido algo relativamente sencillo incluirla en el protocolo, habida cuenta que representaba la parte festiva y no política.

"Ser las que dijeron "senyor pirotècnic" en Madrid"

Pero al acabar el disparo, María Estela estaba feliz. Eran el foco de atención y aseguraba que guardaba para el futuro un nuevo momento especial que guardarán Marina y ella: "ser las falleras mayores de Valencia que le han dicho a los madrileños que ya puede empezar la mascletá. Y yo, personalmente verme que estoy siendo embajadora en una misma ciudad de nuestro país y poder acercar València a Madrid. Por todo ello, de verdad, estoy muy, muy emocionada. Me siento muy afortunada y estoy muy feliz".

Todo ello a pesar de las habituales confusiones entre el Madrid mediático, que igual hablaba de "las falleras" que de "unas falleras" que confundían a las falleras mayores con las primeras de la fila como las últimas, de la corte de honor. Pero su presencia en la zona de privilegio fue el habitual baño de multitudes, preludio del que tendrán cada día en el balcón de casa.