El consejo de administración de la Autoridad Portuaria de València, al que ha asistido hoy la alcaldesa de València, Mª José Catalá, ha aprobado tras años de bloqueo el pliego de condiciones para la gestión de los 800 amarres de la Marina de València. Los amarres de la Marina, principal fuente de ingresos del recinto, pasarán así a gestión privada por un periodo de 35 años, prorrogables hasta los 50. El concurso salió a licitación en 2016, pero quedó bloqueado por la investigación abierta, a instancias de un puerto deportivo valenciano privado, por la Comisión Europea por las ayudas del Estado recibidas por el espacio. Europa resolvió que el Consorcio debía sacar a licitación dichos amarres. Resolución que ahora se cumplirá. En la rueda de prensa de Catalá con la presidenta del puerto, Mar Chao, también se ha anunciado la introducción de usos comerciales en la Marina, ampliando así la visión que hasta ahora había del recinto.