El puerto desbloquea el concurso de los amarres tras asumir el control de la Marina de València

La presidenta del Puerto, Mar Chao, y la alcaldesa, María José Catalá, acuerdan reservar espacio para albergar la vuelta de la Copa del América

El puerto desbloquea el concurso de los amarres tras asumir el control de la Marina de València

E.P

El consejo de administración de la Autoridad Portuaria de València, al que ha asistido hoy la alcaldesa de València, Mª José Catalá, ha aprobado tras años de bloqueo el pliego de condiciones para la gestión de los 800 amarres de la Marina de València. Los amarres de la Marina, principal fuente de ingresos del recinto, pasarán así a gestión privada por un periodo de 35 años, prorrogables hasta los 50. El concurso salió a licitación en 2016, pero quedó bloqueado por la investigación abierta, a instancias de un puerto deportivo valenciano privado, por la Comisión Europea por las ayudas del Estado recibidas por el espacio. Europa resolvió que el Consorcio debía sacar a licitación dichos amarres. Resolución que ahora se cumplirá. En la rueda de prensa de Catalá con la presidenta del puerto, Mar Chao, también se ha anunciado la introducción de usos comerciales en la Marina, ampliando así la visión que hasta ahora había del recinto.

Momento de incertidumbre

El puerto de València asumió la licitación de los amarres tras la liquidación del Consorcio València 2007 y la condonación de la deuda por parte del Gobierno. La mayoría de los espacios y bienes cedidos en su día por el puerto a la ciudad para la celebración de la Copa del América han revertido al Estado a través de Puertos del Estado que ahora negocia con la ciudad un nuevo ente gestor.

Cesiones a la ciudad

El anterior alcalde, Joan Ribó, intentó que los pliegos de condiciones del contrato de los amarres incluyera cesiones para la ciudad como reserva de espacios para la realización de deportes náuticos populares. La alcaldesa actual ha preferido apostar por la Copa del América y por volver a traer el evento deportivo a la ciudad. El futuro gestor de la marina tendrá que reservar así espacio para un eventual retorno de las regatas, cuya próxima edición se celebrará en Barcelona.