La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a seis años y siete meses de prisión por los delitos de violación y maltrato habitual a un hombre que golpeó, insultó y forzó sexualmente a su pareja sentimental, embarazada de nueve semanas, en la vivienda que ambos compartían en Puçol.

Los hechos ocurrieron en diciembre de 2020. Inicialmente el Ministerio Fiscal solicitaba penas que ascendían a los quince años de cárcel. El juicio se celebró en la Audiencia Provincial de Valencia a principios de septiembre.

El condenado deberá indemnizar a la víctima con 6.400 euros por las lesiones y los daños morales que sufrió a consecuencia de las agresiones. La Sala le impone además la prohibición de acercarse al domicilio, lugar de trabajo o cualquier sitio en el que se encuentre la víctima, así como comunicarse con ella por cualquier medio durante ocho años, según han indicado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).

Igualmente, según recoge a la sentencia, después de que las acusaciones y la defensa del penado llegaran a un acuerdo sobre la pena, el condenado también tendrá que cumplir 120 días de trabajos en beneficio de la comunidad como autor de otros tres delitos. En concreto por dos de malos tratos y un tercero de amenazas.

La arrastró por el pelo hasta la habitación

Según los hechos probados, condenado y víctima reanudaron la convivencia en octubre de 2020, después de que él cumpliera la pena de prohibición de aproximación y comunicación con ella que le había impuesto un juzgado por maltrato habitual. A partir de la reanudación de esa convivencia, el acusado mantuvo una actitud violenta hacia la mujer, con frecuentes discusiones en las que la insultaba y la golpeaba.

En concreto, el 14 de diciembre de 2020, durante una de esos episodios violentos, el penado le dio un puñetazo en el vientre a su compañera sentimental, que estaba embarazada de nueve semanas y tuvo que ser atendida en un hospital, aunque los médicos no apreciaron finalmente ninguna lesión.

Cuatro días después, el hombre volvió a ponerse violento, insultó a la víctima y la arrastró del pelo hasta la habitación, donde la agredió sexualmente. A continuación la obligó a ducharse en su presencia, mientras la abofeteaba y la amenazaba de muerte.

En un descuido del agresor, la perjudicada intentó pedir ayuda desde el balcón, pero él la sacó a la fuerza estirando por las piernas. A causa de ello, la mujer sufrió lesiones diversas de las que tardó en curar diez días.