A la hora de plantearse la compra de vivienda es fundamental conocer los precios medios del metro cuadrado en la zona de interés. En Valencia, en concreto, comprar una casa cuesta de media 1.900 euros el metro cuadrado. Esta cifra hace referencia a inmuebles ubicados en la capital, si nos desplazamos por la costa hasta localidades cercanas como, por ejemplo Puerto de Sagunto, el precio baja hasta los 1.000 euros el metro cuadrado. 

 

Según los expertos, la tendencia apunta a que el precio de la vivienda en Valencia va a continuar estable durante los próximos meses. Desde la inmobiliaria INMO ALTE aseguran que durante la pandemia ésta ha sido la tónica habitual, la cual se está manteniendo en estos momentos. La mejora de la situación sanitaria en general, con el fin del estado de alarma y de las restricciones de movilidad, así como los avances en la vacunación, están favoreciendo las inversiones en vivienda. De hecho, las inmobiliarias valencianas están experimentando un aumento en el interés por comprar vivienda, lo cual podría llevar “hacia una ligera tendencia al alza en los precios de cara a un futuro”, señala Blas Alfonso Martínez, gerente de la citada agencia. Además, hay que tener en cuenta que hace meses que los tipos de interés están en mínimos históricos para la financiación. Un hecho que anima a la hora de plantearse comprar una vivienda

 

Factores que influyen en el precio de la vivienda

 

El precio de la vivienda está relacionado directamente con toda una serie de factores. Fundamentalmente, las principales variantes que influyen son las características del inmueble y “sobre todo su ubicación”, puntualiza la inmobiliaria consultada. Además, en estos momentos, elementos como las terrazas, balcones o jardines se han convertido en otro aspecto determinante en el precio de la vivienda en Valencia. 

 

El confinamiento puso de relieve numerosas carencias en el hogar, que todo el que puede está tratando de subsanar buscando casas que cumplan con todas sus necesidades. De ahí, que la demanda de viviendas unifamiliares con terraza, jardín e, incluso, piscina, así como los pisos más grandes, con balcones, amplias estancias y luz natural, hayan experimentado un crecimiento considerable.