Un presidente "profundamente enamorado" y tú esperando un fueguito en la historia de Instagram

En un mundo en el que preferimos la aventura a lo consistente, resulta provocativo que todo un presidente del Gobierno deje por escrito que ama profundamente a su mujer

Pedro Sánchez y su mujer, Begoña Gómez.

Pedro Sánchez y su mujer, Begoña Gómez. / EFE

Más allá de órdagos y estrategias políticas, la decisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de tomarse unos días de reflexión para dilucidar si sigue en el cargo o dimite por las denuncias y "los ataques" contra su mujer ha generado un maremágnum de opiniones con respecto a la forma, y no el fondo, de su soprendente anuncio.

Sánchez publicó una carta a la ciudadanía a través de su perfil en la red social X en la que expone la necesidad de anular su agenda pública para tomarse unos días de reflexión y hallar la respuesta a una pregunta que hasta el más común de los mortales se hace no pocas veces a lo largo de la vida: ¿Merece la pena todo esto?

Independientemente de las simpatías u odios viscerales que pueda despertar el presidente, hay un fragmento del escrito en el que sí vale la pena detenerse y que no ha pasado inadvertido para una gran parte de la sociedad. ¿Una magistral maniobra de humanización de Pedro Sánchez? Tal vez. Pero que lleva a plantarse cuestiones más profundas.

X, esa red social que en demasiadas ocasiones es un estercolero, a veces también recoge reflexiones lúcidas que dan en la línea de flotación de las personitas que tratamos de sobrevivir en una sociedad en la que, en lo que en el amor se refiere buscamos más la emoción de la aventura que la quietud de una inestabilidad.

"Y yo, no me causa rubor decirlo, soy un hombre profundamente enamorado de mi mujer que vive con impotencia el fango que sobre ella esparcen día sí y día también". Y con esa frase destroza y pone en duda las paupérrimas aspiraciones de quienes únicamente se conforman con un like o un fueguito a la historia de Instagram.