Muchas veces olvidamos el verdadero sentido del deporte cegados por los focos que revisten de glamour deportes como el fútbol o la fórmula 1. El deporte, aunque no lo parezca, no son los millones que cuesta fulano, o si se ha roto un tobillo mengano. El deporte habla de superación personal, de sudar en soledad, de caerse y volverse a levantar, de fracasar y no rendirse. Habla de humildad.

La historia de Zaid Ait Malek reuniendo todos estos ingredientes, no solo habla de deporte. Habla de las personas. De las personas que en su día a día luchan para llegar más lejos, más alto, por ser más felices. Zaid, después de superar muchos obstáculos, ha encontrado su fórmula para conseguirlo: correr lo más rápido posible para alcanzar la cima de las montañas. Zaid es uno de los mejores corredores de trail running de nuestro país.

Malek es de origen marroquí. Llegó a nuestro país camuflado en los bajos de un camión, en el que paso horas hasta llegar a nuestro país. Al pisar suelo español ya tuvo que salir corriendo, huyendo de la policía que acabó arrestando a su primo, junto al que había llegado a España. Es muy significativo el sitio donde le llevaron a Zaid sus piernas en esta huida: la montaña. El espacio en el que acabaría compitiendo de forma profesional años después.

Desde su llegada a España ha trabajado en el campo, generalmente cogiendo aceitunas. Ni siquiera ahora que forma parte de la élite del trail running internacional puede vivir solo del deporte. Recordemos: la ley de la oferta y la demanda. Sudar sangre corriendo por las montañas, durante infinitos entrenamientos por las montañas no da dinero. Seamos realistas.

Zaid empezó a correr por casualidad, nunca pensó dedicarse al trail de forma profesional. Poco después de llegar a España empezó a jugar a fútbol en un equipo de Almería. Sus amigos le apodaron «el Ferrari» por la velocidad con la que recorría la banda derecha.

Un compañero de equipo, viendo las facultades que Malek tenía, le propuso presentarse a un medio maratón. Zaid al principio no quería apuntarse ya que no había hecho ninguna preparación para la carrera. Sin embargo al final la corrió, llegando en 1:24. Esto fue por 2008. Poco a poco el atletismo fue cobrando peso en su vida. Dejó el fútbol para dedicarse de lleno al running.

Al principio entrenaba solo, sin ningún tipo de apoyo ni plan de entrenamiento. Pero pronto la Federación Andaluza de Atletismo puso sus ojos en él.

Zaid se pasó del asfalto a la montaña. Pronto consiguió destacar en la carreras en las que participaba. Entre su palmarés hay que destacar que ha ganado dos veces el Campeonato de España de Trail, aunque no le han dado nunca el título por carecer de papeles.

Y este no es el único percance que ha sufrido el corredor fruto de esta situación. Al no tener los papeles en regla, pese a llevar nueve años en nuestro país, no ha podido viajar a algunas competiciones a las que ha sido invitado, como el UltraTrail de Montblanc.

Entre sus compañeros cuenta con admiradores de la talla de Kilian Jornet, que se deshace en elogios con el marroquí. El atleta catalán siempre ha destacado la fortaleza de Zaid, y lo ha apoyado en sus momentos más difíciles.

Pese a seguir en situación irregular, y los obstaculos que le supone, sigue luchando. Sigue entrenando cada día, en los huecos que le deja su trabajo como jornalero. Un claro ejemplo de lo que es el deporte: una lucha constante