Los españoles vivimos actualmente nadando entre palabras con el mar en contra. Las palabras se confunden, se quitan derechos y se les llaman privilegios, a las grandes sumas de dinero robadas por los corruptos se les llaman un pequeño tanto por ciento, al insulto proferido por una innombrable diputada hija de corrupto, se le llama declaración inapropiada. Las palabras tienen su significado y los hechos ahí quedan, la monarquía se baja el sueldo, España no necesita caridad, sino justicia, España necesita recuperar su diginidad, esa cantidad ínfima que nuestros reyes ceden tiene el mismo valor de una limosna, el símil con las pagas de los funcionarios no es equitativo, las palabras y los hechos últimamente insultan la inteligencia de los españoles. Eugenia Oller alba. Valencia.