La televisión sigue teniendo un gran poder, llega a todo el mundo, prácticamente todos los hogares tienen, al menos, un aparato; así que el consumo de sus productos, que nos llegan a través de la vista y el oído, es masivo. En las pasadas elecciones, la televisión jugó un importantísimo papel en la victoria arrasadora del PP, ya que actuó como plataforma para difundir a los cuatro vientos las soflamas de Rajoy, que aunque se veía que eran electoralismo puro y duro, fueron tomadas por verdaderas por gran parte de la población.

No es casualidad que el partido actualmente en el gobierno lo primero que hace cuando llega al poder es poner al frente de las televisiones públicas a hombres del propio partido. Por otra parte las privadas, que forman parte de multinacionales de la información, están regidas por afines al PP y al modelo de sociedad que defienden, así que miel sobre hojuelas, la pluralidad mediática brilla por su ausencia. A través de los informativos manipulan emocionalmente a la población y canalizan la intención de voto; esto explica el hecho de que el partido más corrupto y que más ha mentido siga figurando en las encuestas como ganador de las próximas elecciones. Para ello han difundido entre la población una gran falsedad: que el partido de la alternativa, el PSOE, es tan corrupto o más que el PP. Luis Carlos Rada Álvarez. Valencia.