Leo en el periódico que el Premi Senyera 2016 será entregado a Vicente González -Lizondo Sánchez a mediados de febrero. La noticia me causa asombro por lo «buen» empresario que dice ser: le dejaron una empresa en pleno apogeo y él, poco a poco, la ha ido destruyendo, dejando a trabajadores en la calle, sin cobrar y con sentencias a favor. La palabra indignación se me queda corta al ver con mis propios ojos esta fábrica (Greco) crecer, hacerse como una torre creada por Vicente González-Lizondo y, al paso de los años, derrumbada por Vicente González-Lizondo Sánchez. Josefa Manonelles. Valencia