Da la sensación que estos plebiscitos no tienen demasiada importancia, visto que los lugares asignados para pegar cada cual a su candidato, permanecen casi en su totalidad huérfanos en unos casos y en otros tímidamente ocupados. Es extraño comprobar que parece como que algunos ayuntamientos quieren quedarse al margen como si no pertenecieran a ningún partido político, como si quisieran separarse de escándalos y malas gestiones de sus mayores en política. Extraña reacción de aquellos que no hace tanto tiempo exhibían con orgullo las banderas de sus partidos políticos y ahora parecen avergonzarse de ellos, mirando hacia otro lado haciendo como que no les conocen. No vale abandonar las ideologías políticas que les llevaron al poder, en un momento tan delicado como si ahora de repente fueran independientes. Es importante que los políticos sepan dar la cara y se hagan ver como lo han hecho en otras épocas más fáciles, en las que buscaban taparse bajo la bandera que ahora rechazan. Parece que en algunos municipios están esperando a que pase el temporal para recuperar el orgullo de pertenecer de nuevo al partido de turno. Siguen sin ser responsables, ni valientes, tal vez en ocasiones lo único que les interesa es que el sillón que ocupan esté lo más asegurado posible y eso a pesar de que se llenan la boca diciendo que están en política por vocación. Solamente me queda la duda de saber de qué tipo de vocación hablan€. Ximo Mengual. Valencia