Quede claro que no pertenezco a Podemos y ni siquiera le he votado. Pero después de leer detenidamente su carta, me gustaría aclarar algunas cuestiones, si me permite. El marxismo como práctica política ya no existe; el ideal igualitario que Marx perseguía es una utopía y, por tanto, irrealizable. Hablar, pues, de «marxismo-leninismo» es anacrónico.

«La izquierda se gasta lo que gana la derecha»; ese es su argumento. Sin embargo, permítame hacerle notar que la derecha se ha gastado lo propio y lo ajeno con sus múltiples corruptelas (sí, sí, ya sé, también tenemos los EREs).

«Harán como el gobierno venezolano», se alarma usted. Yo le respondo: aquí, en Valencia, el ayuntamiento está gobernado por un tripartito en el que está Podemos; y, que yo sepa, en esta ciudad no hay restricciones de alimentos ni se encarcela a miembros de la oposición, creo.

Para acabar, déjeme que muestre mi desaprobación con respecto a profetas y adivinos. Siempre que se habla de Podemos es para decir que no dejarán nada en pie y que nos arruinarán a todos. Usted surca los mismos lugares comunes que tanto ha promovido el discurso del miedo de PP y C´s. En fin, un saludo. Óscar Campos Caudé. Valencia