El gobierno municipal disponía este año de un presupuesto para inversiones de 128 millones de euros. De esa cantidad, el pasado 30 de noviembre había ordenado pagos por 58,2 millones. Es decir, el ejercicio acabará con más de la mitad de los proyectos sin ejecutar, o sin abonar a las empresas. A falta de 30 días para acabar el ejercicio, el balance sorprende en un año que ha gozado de cierta recuperación económica, con un aumento de ingresos e incluso de transferencias del Estado por las liquidaciones de ejercicios anteriores. No entendiéndose, según el portavoz del PP, Eusebio Monzó, la alarmante escasa ejecución en infraestructuras necesarias para mantener la calidad de vida en los barrios de Valencia.

Por otro lado, la secretaria autonómica de Hacienda, Clara Ferrando, ha censurado al Ministerio de Hacienda porque no desembolsará el FLA pendiente de la Comunitat Valenciana, un total de 879 millones entre los préstamos del fondo extraordinario y el ordinario del ejercicio, hasta dentro de un mes, entre el 8 y el 15 de enero, una vez acabadas las campañas de Navidad y Reyes, ya que es un golpe inmerecido a las empresas, proveedores y familias valencianas este retraso en los días previos a unas campañas comerciales que son estratégicas y vitales para multitud de sectores socioeconómicos. Y no oculta su indignación por la falta de sensibilidad del Gobierno central hacia las comunidades autónomas.

Dos noticias muy similares pero tratadas con distinto rasero, dependiendo de quien la dice. La primera por la oposición y la segunda por los gobernantes, apelando a la sensibilidad de los ciudadanos diciendo que no vamos a poder pagar como hubiéramos querido a los proveedores valencianos, a miles de familias que no van a poder hacer una campaña de Navidad, de Papá Noel, y tampoco de Reyes, como era la voluntad del Gobierno valenciano. Enrique Fernández Iniesta. Valencia.