A esto le llamo plena dedicación a su trabajo. Veinte días después de hacerse añicos el tobillo al caerse del caballo, la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, volvió ayer a su despacho en silla de ruedas y con una escayola que le acompañará durante los próximos meses. Los médicos le dieron inicialmente una baja de dos meses, pero la propia alcaldesa reconocía ayer que necesitaba volver. Y al mismo tiempo es una oportunidad para ponerle más empeño a la gestión municipal y ver las dificultades del día a día en una silla de ruedas. reconocía que está viviendo en primera persona lo mal adaptada que está la ciudad a las personas con movilidad reducida. Así que tengo que reconocer que este tipo de políticos son los que necesitamos, en este país, para dar ejemplo a los que solo van a sentarse en su sillón, cobrar y jugar con el teléfono móvil, o la tablet en las Cortes.

Puso como ejemplo un día normal de cualquier persona, como es moverse por su casa, salir por el portal del edificio, transitar por la calle, ir a comprar a un comercio, tomar un café, comer en un restaurante o moverse con facilidad por su propia vivienda, espero y deseo que esto no sea un caso más de política y después caiga en saco roto o en el olvido, y solo sea una información dada a los medios de comunicación para uso personal. Enrique Fernández Iniesta. Valencia