Cada año, en diciembre recibía una carta con la revalorización de las pensiones. Este año estaba preocupado, pues había terminado el año y no había sido así. El día 28, por un medio de comunicación vi que era del 0,25 %. Pensaba que, como era el día de los Inocentes, era la broma del día. Pues no fue así, porque el viernes 30 en el consejo de ministros sí que aprobaron la subida: 1,01 euros al mes a mi mujer y 1,57 a mi.

Tal vez si no hubieran presuntamente robado de la caja de las pensiones nos habrían dado algo más, pues es nuestro dinero. No han tenido bastante con robar presuntamente en ayuntamientos, comunidades y diputaciones, que también vacían lo nuestro. Parece ser, por lo escrito, que les tengo odio o quiero ofenderles. No. Simplemente me dan lástima, vergüenza ajena, que por salvar una situación económica y su estatus en su sociedad tengan esas tragaderas de dar la noticia. Sé que pueden hacerlo porque les han votado y que como mortales pueden equivocarse, pero lo que me ha dejado intranquilo es que no haya intervenido la Virgen del Rocío, con la fe con la que se lo pidió la ministra Fátima Báñez. Se equivocó, pues debió pedírselo a San Pancracio, que creo que es el patrón de los imposibles. Feliz 2017 para todos y a ustedes a lo suyo, a aumentar las desigualdades y mejorar su situación económica en su sociedad. Roberto Romero Herrero. Valencia.