Estoy que alucino de la noticia de que la vicepresidenta del Consell y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, ha anunciado la nueva renta valenciana de inclusión con la que aumenta las ayudas hasta los 531 euros, con carácter indefinido mientras no varíe la situación del solicitante, es decir, sin trabajar. Para ello, este año se ha previsto un presupuesto de, un 62% más que en 2016, calculándose que llegaremos a 25.000 personas en la comunidad que cobraran esta ayuda con el dinero de todos los contribuyentes valencianos que aportamos a la hucha política.

Si tenemos en cuenta que el sueldo interprofesional de una persona que trabaja es de 756,70 €., y en Rumanía, o Bulgaria cobran unos 200 €., mensuales, según mi punto de vista es un chollo, y estamos abriendo las puertas a los emigrantes, por ser un verdadero chollo, cuando por unos 200 euros más les podrían dar una ocupación, y dejar a cero el número de parados. Claro está que estos ya no serían estómagos agradecidos y podrían votar a cualquier otro partido de la oposición y esto no les interesa. Enrique Fernández Iniesta. València.