J. Mestre, Castelló

El presidente de la Federación de Cofradías de Castelló, Salvador Orero, manifestó ayer su indignación por la decisión de la Conselleria de Sanidad de prohibir la manipulación de pescado en Castelló, Burriana y Vinaròs.

En su opinión, esta decisión puede acabar con el sector pesquero en la provincia. "Yo creo que lo que de verdad quieren es acabar con la pesca, primero con la agricultura y luego con nosotros", espetó.

La Cofradía de Castelló, explicó Orero, ha pedido al Consell más tiempo para poder construir salas acondicionadas para la manipulación de pescado. "Le hemos dicho que las actuaciones que demanda no se pueden hacer en un día ni en una semana", advirtió.

Orero estima que esta orden puede dificultar aún más la precaria situación de la actividad pesquera en Castelló. Desde la Asociación de Exportadores señalan que si no se deja manipular los barcos se irán a "Catalunya, País Vasco o Andalucía".

Cabe recordar que en el ejercicio 2007 las capturas en la provincia disminuyeron un 33% y las ganancias un 11% respecto a 2006, a causa del alza del gasóleo y de la escasez de caladeros. Los pescadores destinan el 70% de sus ingresos a gastos corrientes.