J. A., Castelló

Francisco Garcés, de 78 años, fue funcionario del Ayuntamiento de l'Alcora desde el año 64. Entró como agente y en el 67 ya era alguacil. Desde entonces ha estado 31 años trabajando en el consistorio y ha visto alcaldes y gobiernos de todas las ideologías. Dice que no sabe nada de los supuestos féretros que Franco ordenó llevar al Valle de los Caídos. "Me parece raro pero si lo dice la televisión así será". Lo que si sabe Garcés es dónde puede haber fosas comunes en este municipio castellonense.

"Enfrente del cementerio, a mano izquierda, hay una, aunque creo que puede ser de los moros que lucharon con Franco. Donde hay batallas hay muertos", asegura. Las fosas comunes de la Guerra Civil española son uno de los grandes misterios del conflicto que asoló el país entre 1936 y 1939.

Las asociaciones para la Recuperación de la Memoria Histórica han pedido al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón que autorice la apertura de 52 nuevas fosas con restos de fusilados en 17 provincias españolas.

Exhumaciones

El juez de la Audiencia Nacional ha autorizado finalmente exhumaciones en 25 lugares de España, aunque la Sala de lo Penal ordenó posteriormente la paralización cautelar de los trabajos hasta resolver el incidente de competencia presentado por la Fiscalía.

El juez decano de Castelló, José Luis Conde-Pumpido, está a la espera de recibir la documentación de Garzón para empezar con los trabajos de exhumación. En los próximos días está previsto que el titular del juzgado reciba toda la documentación de Madrid. "En este pueblo los rojos mataron a los curas y a los ricos les quitaban las tierras. Cuando llegaron los otros hicieron lo mismo con el otro bando", explica Garcés.