Susana Barberá, Castelló

Representantes del colectivo de fisioterapeutas, educadores de infantil de 0 a 3 años y de educación especial se concentraron ayer frente a la dirección territorial de la Conselleria de Educación para que se ponga fin a lo que consideran un "agravio comparativo de estos profesionales frente al resto de los docentes, porque no están adscritos a Educación sino a Función Pública y por lo tanto, ni las condiciones laborales ni las retribuciones, ni las vacaciones son iguales", según explicó Rosa Vila, representante del STAS (Sindicat de Treballador de Administració i Serveis).

Vila señaló que el principal problema con este tipo de personal es que "la Conselleria de Educación detecta las necesidades, si hay bajas laborales o si hace falta personal en algún centro, pero luego es el departamento de Función Pública el que se tiene que encargar de solucionarlo, y claro no va igual de ágil. Por eso pedimos la adscripción orgánica y funcional a la Conselleria de Educación".

En la actualidad, la provincia de Castelló según datos del STAS cuenta con 18 educadores de infantil en las cinco escuelas infantiles que tiene distribuidas en Castelló, Onda, Almassora, la Vall d'Uixó y Nules. "En ellas se necesitan 3 educadores, según el acuerdo firmado en el año 2005 entre los sindicatos y la conselleria de Educación, a través del cual se comprometió a que por cada tres aulas de infantil habría un educador de apoyo y no se cumple", dijo Vila.

Es el caso, por ejemplo de la escuela Nuestra Señora de Lourdes de Castelló. En ella hay cuatro aulas de 20 niños cada una, a pesar de que en el convenio se establecía una ratio de 15 alumnos por clase. Y además sólo hay cuatro educadoras, por lo que falta una para que realice las funciones de apoyo. Esta reivindicación la están realizando desde principios de curso los padres y madres de alumnos del citado centro y a pesar de las continuas promesas por parte de ambas administraciones, "las dos se tiran la pelota y pasa el curso y los niños no tienen a nadie de apoyo, por lo que si una de las educadoras se pone enferma, los niños no pueden ir a la escuela y nos los tenemos que llevar a casa", explicó ayer Lucía García, madre de un alumno de este centro educativo.

Por otro lado, en cuanto a fisioterapeutas, la provincia cuenta con cuatro, siempre según datos del sindicato. De ellos, tres están en los centros de educación especial y uno se encuentra trabajando en el colegio público Serrano Suñer debido a que este centro tiene un número elevado de alumnos con problemas de movilidad. En cuanto a los educadores de especial, hay entre 60 y 70 en toda la provincia.

La movilización de ayer se realizó conjuntamente en toda la Comunitat Valenciana y a ella seguirá un calendario de acciones.

El seguimiento de la huelga del colectivo de fisioterapeutas y de educadores de infantil y de especial fue del 25% en las comarcas de Castelló, según datos del STAS, que denunciaron que "los abusivos servicios mínimos impidieron que muchos trabajadores pudieran secundar la huelga en los centros ordinarios".