El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Almassora acordó ayer en el pleno rectificar su planteamiento inicial sobre la ubicación del futuro colegio número 6 y el alcalde anunció su intención de reunirse este viernes con una delegación de los padres de los futuros alumnos afectados por la medida para darles cuentas de las nuevas previsiones municipales. De esta forma, parece que el emplazamiento planteado por el portavoz del Bloc, Xavier Trenco, ante el campo de fútbol, puede ser la propuesta elegida para desbloquear la situación.

Tanto este nuevo centro como el colegio número 5, que aún no se ha construido, impartirían las clases a los alumnos en los barracones acondicionados por la Conselleria de Educación y que se han ido extendiendo por toda la provincia, pasando de medida excepcional a habitual, con las consiguientes protestas de la comunidad educativa afectada.

En el caso de Almassora la necesidad de contar con nuevas instalaciones escolares se agrava el problema por el hecho de que hay un importante número de niños en edades de 0 a 3 años que en breve precisarán la escolarización adecuada. Al tiempo apunta Trenco, el consistorio no dispone de suelo dotacional para afrontar esta demanda, por lo que "urge que se revise el plan general de ordenación urbana (PGOU) para encontrar salidas".

Los padres de los alumnos afectados no querían que sus hijos tuvieran que ir al descampado próximo a la escuela taller, en las cercanías del cementerio. Una zona para la que, apunta Trenco, el alcalde dijo tener planes para sanearla -hay problemas de trapicheo de droga- y cambiar la imagen del barrio.