Rosa Sabater siguió al final del pleno de ayer los pasos de su primer compañero de filas, Alberto Lafuente, que se pasó al grupo de No Adscritos por diferencias con ella y su partido. Ayer, el secretario local del PSPV, Tomás Martín, se quedó como único representante socialista. Con ello se cierra un episodio en la vida política de la agrupación y de la corporación.

Sabater se mostraba relajada tras abandonar el grupo socialista y esperaba, según apuntó, poder "decir en cada pleno lo que pienso, alejada de la disciplina de partido, que me ha frenado en algunas ocasiones". Curiosamente, en las seis votaciones de ayer, Martín y Sabater reiteraron sus discrepancias a la hora de manifestarse, una tónica que viene de meses. R. Pardoorpesa