información elaborada por

Nerea Soriano y J. L. García Llagües

Se acerca un nuevo curso escolar y pocas cosas han cambiado con respecto al año pasado. Los niños van a estrenar libros, uniforme, mochilas,... casi de todo, menos aulas. Van a tener que seguir yendo a barracones. Según estimaciones de la Federació de Treballadors del Ensenyament (FETE) del sindicato UGT, la provincia de Castelló acogerá a 5.000 alumnos en unos 300 barracones, aproximadamente.

A la espera de conocer las cifras exactas que UGT hará públicas la primera semana de septiembre, el responsable de Educación en Castelló, Laureà Puig, explica que la cifra será muy parecida a la del curso pasado. "Se inaugurará nuevas actuaciones pero también se añadirán nuevas aulas prefabricadas por lo que se prevé que el número se mantenga", explica Puig.

Además, el sindicalista apunta que, pese a que 300 barracones son muchos, "serían más si la Conselleria de Educación tuviera en marcha todos los proyectos anunciados como los cuatro institutos que se tienen que hacer en Castelló".

También se espera que la propia Conselleria de Educación especifique el número de barracones por lo que, según Puig, hay que tener cuidado con los números. "Seguramente la cifra que demos nosotros y la de la Generalitat difiera, y mucho.

El motivo estriba en que la conselleria sólo cuenta las aulas en las que hay alumnos mientras que UGT también contabiliza las que se habilitan para acoger otras dependencias como la cocinas, aseos, la sala de profesores,...", argumenta el sindicalista.

Además, resalta que también hay que tener en cuenta el tipo de inauguraciones que se hace. "En algunos casos son sólo aulas de ampliación de un centro educativo ya construido por lo que la reducción del número de alumnos que asiste a clase en este tipo de infraestructuras en mínimo", asegura Puig.

Así, entre las inauguraciones previstas está la ampliación del Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) de Vall d'Alba, pero se añadirán los barracones del IES Honori Garcia de la Vall d'Uixó.

Los centros que están, integramente, habilitados en aulas prefabricadas son, según datos de UGT: el CEIP número cinco de Vinaròs, el Ángel Esteban de Benicarló, el Benadresa de Castelló, el número cinco y seis de Almassora, el colegio número once y el Cervantes de Vila-real, el Cardenal Tarancón de Burriana, el Pío XII de Onda y la Cova y el Honori Garcia de la Vall d'Uixó.

Desvío a la educación privada

Varios factores definen la supervivencia de este tipo de infraestructuras en nuestro modelo educativo. Entre ellos, destaca el hecho de que la Comunitat Valenciana es una de las pocas regiones españolas que cuenta con el bachiller concertado. El secretario general de FETE-UGT, Guillermo Martí, cree que "existe una clara intencionalidad política de desvío hacia los centros privados por parte de la administración. Hablamos de un problema que ya se dilata en el tiempo, que llevamos viviendo y sufriendo desde los últimos quince años".

FETE- UGT prevé que durante el próximo curso 2010-2011 perdurarán en los colegios de toda la Comunitat Valenciana un total de 848 aulas prefabricadas, que darán cobijo a cerca de 17.000 estudiantes. Aunque las expectativas mejoran las cifras del ejercicio anterior (1.028 bloques, 18.000 alumnos), para Martí son totalmente "insuficientes".